LOS PARTIDOS POLÍTICOS APORTAN MENOS DE LO QUE SE CREE EN SU LUCHA POR EL PODER
LOS APORTES DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS COLOMBIANOS EN SU LUCHA POR EL PODER
-Entradilla:
Aunque los partidos políticos tradicionales han hecho aportes importantes; hoy es evidente la pérdida de su influencia en la sociedad Colombiana.
-Nombre:
Cristián Camilo Zapata Mesa
-Correo Electrónico:
Cristian.zapatame@amigo.edu.co
-Cuerpo:
Lead:
“¿Y ahora cómo consigo un ataúd? el pueblo se rebotó y los Godos no me permiten comprarlo”, exclamó Marco Tulio Echeverri Bermúdez, un Liberal y caficultor de Fredonia Antioquia, en Abril de 1948, después de que su madre murió. El ser Liberal o Conservador en varias eventualidades de la historia, ha significado para muchos ciudadanos, asumir más riesgos que beneficios, manifestados en historias de vidas como la de este señor.
Una mañana de Abril de 1948, a eso de las 10 en el parque principal de Fredonia Antioquia, un pueblo habitado en su mayoría por Conservadores; se encontraba Echeverri Bermúdez bebiendo una cerveza en una taberna. Para los Liberales, era casi prohibido permanecer en la plaza principal después de las 10 de la mañana, y se dice casi, porque no era una ley que lo prohibía; sino que era evidente que al permanecer en dicho lugar, después de esa hora, “un Liberal se exponía a que los “Godos”, lo cogiera a “planchazos”, que se entiende por golpes con un machete, expresó Echeverri Bermúdez.
Según el historiador Javier Molinares, los Liberales tenían el poder en el país desde 1930, y se encontraban divididos para Abril de 1948. Para las elecciones de 1946 el partido Liberal postuló oficialmente a Gabriel Turbay, pero la izquierda dentro de ese mismo partido postuló a Jorge Eliecer Gaitán, quien fue conocido como fuente de división; el presidente electo fue el Conservador Mariano Ospina.
Partido que se montaba a la presidencia tenía el poder, y politizaba el país a toda costa. Para ese 1948 el poder era Conservador. Esa mañana de Abril, a Echeverri Bermúdez, después de tomar su cerveza, se le arrimó un cliente más de la taberna, y le señaló: “Tenemos una cuenta de que hablar”, y le dio un “planchazo”. “Maldito Godo, mejor me voy para mi casa, mi mamá está muy enferma”, pensó Echeverri Bermúdez antes de salir corriendo del lugar.
Toño Bernal, un reconocido campesino fue dado de baja por orden del alcalde de Fredonia, por ser liberal. Según la licenciada en ciencias políticas Dora Alba Echeverri Bermúdez, La realidad en aquella época, era que se hacían literalmente matar por pertenecer a alguno de los dos partidos tradicionales. Las cédulas de ciudadanía eran marcadas con el color azul para los Conservadores, y con el rojo para los Liberales; si por algún motivo, un liberal caía en un retén de conservadores, era ajusticiado e incluso dado de baja de inmediato.
Por la muerte de Bernal, el pueblo se rebotó. Era tal la tensión dentro de los habitantes de Fredonia, que ociosos inflaban bolsas y las explotaban en plena plaza, confundiendo a la muchedumbre con el sonido semejante al de una bomba.
Sin embargo Echeverri Bermúdez asumió el riesgo de ir al pueblo, porque necesitaba un ataúd para brindarle cristiana sepultura a su madre. Al llegar a la plaza principal de Fredonia, se dio por enterado, que Manuel Gallón, un influyente Conservador, tuvo un dialogo con el alcalde, al cual le recomendó, que no era aconsejable eso que con los liberales se estaba haciendo, y que era viable mantener a la muchedumbre en paz.
Mientras se daba la muerte de Jorge Eliecer Gaitán en Bogotá, en la subregión del Suroeste, Echeverri Bermúdez lloraba su madre, a quien finalmente pudo enterrar, después de todo ese acontecimiento que se desencadeno en contra de los Liberales.
La confrontación por el poder entre los partidos tradicionales ha sido evidenciada en diferentes guerras civiles a lo largo del siglo XX. Para el autor del libro: “Los partidos políticos han muerto”, Mauro Torres, esas ideologías políticas han logrado dividir a la ciudadanía Colombiana, y convoca desde su obra a la unión como patria.
Por otra parte, los historiadores Luis Miguel Córdoba y Javier Molinares de la UNAL, coinciden en calificar a los partidos como un mal necesario, porque, si bien es cierto que han causado violencia, enfrentamiento entre el pueblo y exclusión; también es cierto que han mantenido el régimen político colombiano, respetando lo que en las constituciones políticas aparece e imposibilitando golpes de estado, exceptuando el caso del general Rojas Pinilla, que se dio en diferentes particularidades.
Para la licenciada en ciencias políticas Dora Alba Echeverri Bermúdez se han dado contribuciones importantes, tales como el del conservador Olaya Herrera, quien defendió la soberanía Colombiana ante los peruanos en 1936, o el del Dictador Rojas Pinilla, quien le otorgó el derecho al voto a la mujer y trajo la televisión al país; en donde los partidos políticos manejaron una imparcialidad, no limitando esos avances para el estado.
El camino que han trazado los partidos políticos tradicionales en Colombia, ha sido fuente de diversas críticas. Puesto que la realidad actual es resultado de un país que no tiene memoria, porque ignora eventualidades tales como el Bogotazo, el Frente Nacional, Toma al Palacio, entre otros; y no aprende del pasado para vivir el presente. Pero que a su vez, han sido sucesos que tocan a ciudadanos comunes, como lo reflejan la historia de Echeverri Bermúdez y el libro “AL PUEBLO NUNCA LE TOCA”, de Álvaro Salom Becerra, en dos personajes: “Baltasar” y “Casiano”.
La realidad de los partidos políticos tradicionales
La influencia de los partidos políticos en los ciudadanos, ha variado; y no se contemplan importantes desde la identidad, sino mas bien desde la conveniencia; como lo afirma Dora Alba Echeverri: “los Liberales y Conservadores son cómodos, porque sin importar a qué partido se pertenezca, si les conviene se cambian. Caso concreto el del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, el cual se hizo presidente por el partido Liberal, y ya como jefe de estado, gestó el partido de la U, que es una mezcla de Conservadores y Liberales”.
El “Uribismo”, es la herramienta que ha cambiado a los partidos, y ha entablado una dinámica diferente entre los mismos, desde comienzos de este siglo, precisa Luis Miguel Córdoba.
Mauricio Castaño Valencia, candidato al concejo de Medellín, permite observar los propósitos de los políticos de ahora, que se forman, no en el partido que les guste o al cual le genere una identidad, sino en aquel que les brinda apoyo económico o por conveniencia. “no poseo ninguna ideología política, soy neutral”, afirmó el candidato al concejo de Medellín.
Además de su declaración frente a los partidos políticos que cobijan a los candidatos y trabajadores del estado, explica: “los partidos políticos en el pasado y en la actualidad han manejado una política piramidal, donde unos cuantos a la cabeza se enriquecen, y el resto obtienen menos de lo que les debería tocar”. Identificando en este punto el aporte de los partidos políticos tradicionales al origen del país más desigual en América Latina en la actualidad.
Los partidos son tradicionales, y su relevancia no se ha opacado, sino que su estrategias políticas y su accionar obedece a otras realidades y necesidades. Como lo expresa Javier Molinares: “ Basta con mirar los partidos como el PIN, el partido de la U o Cambio Radical, en donde sus lineamientos obedecen a los postulados, ya sean del partido liberal o del conservador, es decir, son disidencias. Por su parte el Polo Democrático, y el Partido Verde son los catalizadores de otra serie de movimientos políticos tradicionales en la vida nacional, pero que se agrupan en estas denominaciones para tener voz y voto en la burocracia del Estado.
La importancia de los partidos políticos en la vida de los ciudadanos comunes como Echeverri Bermúdez, ha variado de tal manera, que hoy se limita a las votaciones. Esa variación se obtiene al recordar y conmemorar cada suceso del pasado, con respecto a los partidos. “Liberal hasta la muerte”, eso expresa hoy con 88 años de edad, y aceptando con enojo que hubo muchas decisiones herradas, y recordando como si hubiese sido ayer, el día en que salió de su casa arriesgando su vida por comprar un ataúd para su madre.
LOS APORTES DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS COLOMBIANOS EN SU LUCHA POR EL PODER
-Entradilla:
Aunque los partidos políticos tradicionales han hecho aportes importantes; hoy es evidente la pérdida de su influencia en la sociedad Colombiana.
-Nombre:
Cristián Camilo Zapata Mesa
-Correo Electrónico:
Cristian.zapatame@amigo.edu.co
-Cuerpo:
Lead:
“¿Y ahora cómo consigo un ataúd? el pueblo se rebotó y los Godos no me permiten comprarlo”, exclamó Marco Tulio Echeverri Bermúdez, un Liberal y caficultor de Fredonia Antioquia, en Abril de 1948, después de que su madre murió. El ser Liberal o Conservador en varias eventualidades de la historia, ha significado para muchos ciudadanos, asumir más riesgos que beneficios, manifestados en historias de vidas como la de este señor.
Una mañana de Abril de 1948, a eso de las 10 en el parque principal de Fredonia Antioquia, un pueblo habitado en su mayoría por Conservadores; se encontraba Echeverri Bermúdez bebiendo una cerveza en una taberna. Para los Liberales, era casi prohibido permanecer en la plaza principal después de las 10 de la mañana, y se dice casi, porque no era una ley que lo prohibía; sino que era evidente que al permanecer en dicho lugar, después de esa hora, “un Liberal se exponía a que los “Godos”, lo cogiera a “planchazos”, que se entiende por golpes con un machete, expresó Echeverri Bermúdez.
Según el historiador Javier Molinares, los Liberales tenían el poder en el país desde 1930, y se encontraban divididos para Abril de 1948. Para las elecciones de 1946 el partido Liberal postuló oficialmente a Gabriel Turbay, pero la izquierda dentro de ese mismo partido postuló a Jorge Eliecer Gaitán, quien fue conocido como fuente de división; el presidente electo fue el Conservador Mariano Ospina.
Partido que se montaba a la presidencia tenía el poder, y politizaba el país a toda costa. Para ese 1948 el poder era Conservador. Esa mañana de Abril, a Echeverri Bermúdez, después de tomar su cerveza, se le arrimó un cliente más de la taberna, y le señaló: “Tenemos una cuenta de que hablar”, y le dio un “planchazo”. “Maldito Godo, mejor me voy para mi casa, mi mamá está muy enferma”, pensó Echeverri Bermúdez antes de salir corriendo del lugar.
Toño Bernal, un reconocido campesino fue dado de baja por orden del alcalde de Fredonia, por ser liberal. Según la licenciada en ciencias políticas Dora Alba Echeverri Bermúdez, La realidad en aquella época, era que se hacían literalmente matar por pertenecer a alguno de los dos partidos tradicionales. Las cédulas de ciudadanía eran marcadas con el color azul para los Conservadores, y con el rojo para los Liberales; si por algún motivo, un liberal caía en un retén de conservadores, era ajusticiado e incluso dado de baja de inmediato.
Por la muerte de Bernal, el pueblo se rebotó. Era tal la tensión dentro de los habitantes de Fredonia, que ociosos inflaban bolsas y las explotaban en plena plaza, confundiendo a la muchedumbre con el sonido semejante al de una bomba.
Sin embargo Echeverri Bermúdez asumió el riesgo de ir al pueblo, porque necesitaba un ataúd para brindarle cristiana sepultura a su madre. Al llegar a la plaza principal de Fredonia, se dio por enterado, que Manuel Gallón, un influyente Conservador, tuvo un dialogo con el alcalde, al cual le recomendó, que no era aconsejable eso que con los liberales se estaba haciendo, y que era viable mantener a la muchedumbre en paz.
Mientras se daba la muerte de Jorge Eliecer Gaitán en Bogotá, en la subregión del Suroeste, Echeverri Bermúdez lloraba su madre, a quien finalmente pudo enterrar, después de todo ese acontecimiento que se desencadeno en contra de los Liberales.
La confrontación por el poder entre los partidos tradicionales ha sido evidenciada en diferentes guerras civiles a lo largo del siglo XX. Para el autor del libro: “Los partidos políticos han muerto”, Mauro Torres, esas ideologías políticas han logrado dividir a la ciudadanía Colombiana, y convoca desde su obra a la unión como patria.
Por otra parte, los historiadores Luis Miguel Córdoba y Javier Molinares de la UNAL, coinciden en calificar a los partidos como un mal necesario, porque, si bien es cierto que han causado violencia, enfrentamiento entre el pueblo y exclusión; también es cierto que han mantenido el régimen político colombiano, respetando lo que en las constituciones políticas aparece e imposibilitando golpes de estado, exceptuando el caso del general Rojas Pinilla, que se dio en diferentes particularidades.
Para la licenciada en ciencias políticas Dora Alba Echeverri Bermúdez se han dado contribuciones importantes, tales como el del conservador Olaya Herrera, quien defendió la soberanía Colombiana ante los peruanos en 1936, o el del Dictador Rojas Pinilla, quien le otorgó el derecho al voto a la mujer y trajo la televisión al país; en donde los partidos políticos manejaron una imparcialidad, no limitando esos avances para el estado.
El camino que han trazado los partidos políticos tradicionales en Colombia, ha sido fuente de diversas críticas. Puesto que la realidad actual es resultado de un país que no tiene memoria, porque ignora eventualidades tales como el Bogotazo, el Frente Nacional, Toma al Palacio, entre otros; y no aprende del pasado para vivir el presente. Pero que a su vez, han sido sucesos que tocan a ciudadanos comunes, como lo reflejan la historia de Echeverri Bermúdez y el libro “AL PUEBLO NUNCA LE TOCA”, de Álvaro Salom Becerra, en dos personajes: “Baltasar” y “Casiano”.
La realidad de los partidos políticos tradicionales
La influencia de los partidos políticos en los ciudadanos, ha variado; y no se contemplan importantes desde la identidad, sino mas bien desde la conveniencia; como lo afirma Dora Alba Echeverri: “los Liberales y Conservadores son cómodos, porque sin importar a qué partido se pertenezca, si les conviene se cambian. Caso concreto el del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, el cual se hizo presidente por el partido Liberal, y ya como jefe de estado, gestó el partido de la U, que es una mezcla de Conservadores y Liberales”.
El “Uribismo”, es la herramienta que ha cambiado a los partidos, y ha entablado una dinámica diferente entre los mismos, desde comienzos de este siglo, precisa Luis Miguel Córdoba.
Mauricio Castaño Valencia, candidato al concejo de Medellín, permite observar los propósitos de los políticos de ahora, que se forman, no en el partido que les guste o al cual le genere una identidad, sino en aquel que les brinda apoyo económico o por conveniencia. “no poseo ninguna ideología política, soy neutral”, afirmó el candidato al concejo de Medellín.
Además de su declaración frente a los partidos políticos que cobijan a los candidatos y trabajadores del estado, explica: “los partidos políticos en el pasado y en la actualidad han manejado una política piramidal, donde unos cuantos a la cabeza se enriquecen, y el resto obtienen menos de lo que les debería tocar”. Identificando en este punto el aporte de los partidos políticos tradicionales al origen del país más desigual en América Latina en la actualidad.
Los partidos son tradicionales, y su relevancia no se ha opacado, sino que su estrategias políticas y su accionar obedece a otras realidades y necesidades. Como lo expresa Javier Molinares: “ Basta con mirar los partidos como el PIN, el partido de la U o Cambio Radical, en donde sus lineamientos obedecen a los postulados, ya sean del partido liberal o del conservador, es decir, son disidencias. Por su parte el Polo Democrático, y el Partido Verde son los catalizadores de otra serie de movimientos políticos tradicionales en la vida nacional, pero que se agrupan en estas denominaciones para tener voz y voto en la burocracia del Estado.
La importancia de los partidos políticos en la vida de los ciudadanos comunes como Echeverri Bermúdez, ha variado de tal manera, que hoy se limita a las votaciones. Esa variación se obtiene al recordar y conmemorar cada suceso del pasado, con respecto a los partidos. “Liberal hasta la muerte”, eso expresa hoy con 88 años de edad, y aceptando con enojo que hubo muchas decisiones herradas, y recordando como si hubiese sido ayer, el día en que salió de su casa arriesgando su vida por comprar un ataúd para su madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario