TIPOS DE PAPEL Y SUS USOS
· Papel Kraft: Es muy resistente, por lo que se utiliza para la elaboración de papel tissue, papel para bolsas, sacos multicapas y papel para envolturas, asimismo, es base de laminaciones con aluminio, plástico y otros materiales.
· Papel Pergamino Vegetal: Resistencia a la humedad así como a las grasas y a los aceites. Es utilizado para envolver mantequilla, margarina, carnes, quesos, etcétera. Así como para envasar aves y pescados. También se utiliza para envolver plata y metales pulidos.
· Papel Resistente a Grasas y Papel Glassine: Estos papeles son muy densos y tienen un alto grado de resistencia al paso de las grasas y los aceites. Este papel es translúcido y calandrado logrando una superficie con acabado plano; puede hacerse opaco adicionando pigmentos, también puede encerarse laquearse y laminarse con otros materiales. Son muy utilizados para envolturas, sobres, materiales de barrera y sellos de garantía en tapas. En la industria alimenticia se utilizan con frecuencia. De igual manera, se emplean para envasar grasas y aceites, tintas para impresión, productos para pintar y partes metálicas.
· Papel Tissue: Son elaborados a partir de pulpas mecánicas o químicas, y en algunos casos de papel reciclado. Pueden ser hechos de pulpas blanqueadas, sin blanquear o coloradas. Este papel se utiliza para proteger algunos productos eléctricos, envases de vidrio, herramientas, utensilios, zapatos y bolsas de mano. Como papeles de grado no corrosivo son utilizados para envolver partes metálicas altamente pulidas.
· Papeles Encerados: Brindan una buena protección a los líquidos y vapores . Se utilizan mucho para envases de alimentos, especialmente repostería y cereales secos, también para la industria de los congelados y para varios tipos de envases industriales.
· Papeles para corrugarSe utilizan para fabricar las típicas cajas de color café con que se embalan televisores, electrodomésticos y productos para el hogar, que usualmente se pueden ver en los supermercados.
· Papeles de Impresión y escrituraComo su nombre lo indica, son de uso diario en colegios y oficinas; su color usualmente es blanco. El papel típico es el de tus cuadernos escolares.
· CartulinasSe emplean para fabricar los envases de pasta dental, perfumes, detergentes, de los cereales para el desayuno, de la leche líquida de larga vida, etc.
· Papel para periódicoEn estos papeles se imprimen los diversos periódicos que circulan a diario por todo el país.
· El papel Reciclado Se consigue utilizando desecho de papel como materia prima. Se tritura el papel usado, se añade agua, se aplican los diferentes sistemas de depuración, se blanquea (es necesario utilizar métodos mecánicos no agresivos, descartando el blanqueo con productos químicos como el cloro), se escurre, se deposita en rodillos, se seca y se corta.
Papel para periódico.
Pliegos de cartulinas estucadas.
Papel Tissue.
Papel para impresión o escritura.
Papel para corrugar.
Papel reciclado.
Papel Kraft.
FORMATOS
Actualmente la mayoría de los diarios se distribuyen bajo cuatro clases principales de formato:
Hoja grande, tamaño sábana o asabanado, broadsheet: 600 mm por 380 mm, usado muchas veces por los periódicos más serios. Un ejemplo es el formato utilizado por el periódico The Times hasta 2004.
Tabloide: la mitad del tamaño de los broadsheet, de 380 mm de largo por 300 mm de ancho. En los países anglosajones es muchas veces visto como sensacionalista frente de éstos últimos, aunque en otros países, como España, es el tipo más utilizado.
Berliner: de 470 mm por 315 mm, usado por periódicos como Le Monde.
Arrevistado: formato similar a las revistas, incluso con grapas. Es poco frecuente, aunque se sigue utilizando, como es el caso del diario español ABCy el Diario Argentino "La Tarde".
Tabloide
Tabloide es un tipo de periódico con dimensiones menores que las ordinarias, que contiene fotograbados informativos.[1] Usualmente su formato es de 431.7mm por 279.4mm.
Daily Mail en formato tabloide.
Formato
Este formato de periódico es utilizado porque, en comparación con los formatos de hoja grande (600 × 380 mm) y el formato Berliner (470 × 315 mm), el formato tabloide es más práctico para la lectura. Entre los periódicos que utilizan este formato se encuentran La Vanguardia, El País, El Periódico de Cataluña o El Mundo, de España; La Jornada de México, El Espectador de Colombia; Clarín de Argentina, La Tercera de Chile o Bild de Alemania (el diario más leído en la Unión Europea).[2] Muchos diarios han cambiado de un formato grande a tabloide en los últimos años debido a la incomodidad que al leer causan los formatos estándares. El formato tabloide puede o no estar engrapado.
Tabloides sensacionalistas
Se utiliza el mismo término tabloide para referirse también a una publicación sensacionalista o considerada poco seria. Esto se debe a que los primeros periódicos sensacionalistas aparecieron precisamente con ese formato. Con el paso del tiempo los tabloides de tipo sensacionalista empezaron también a utilizar otros tipos de formato.
Aunque diversos tabloides se definen a sí mismos como publicaciones serias, no existe un concepto formal para definir la seriedad de una publicación. Sin embargo, existen algunas características que los tabloides sensacionalistas tienen en común. Entre otras:
El exceso de colores en las páginas y poca uniformidad en la tipografía. Por ejemplo, The Sun.[3]
La temática de sus noticias. Utilizan poca cobertura sobre temas de política internacional y por el contrario artículos sobre celebridades, deportistas, familias reales o gente con enfermedades incurables tienen mayor prioridad. Tal es el caso de The Sun y The National Enquirer.
El tamaño de sus fotografías. Generalmente este tipo de publicaciones presentan fotografías de un tamaño muy grande en comparación del tamaño de las páginas. Esto reduce la capacidad en el texto. Por ejemplo Bild-Zeitung.
TÉCNICAS DE IMPRESIÓN
El proceso de impresión, se basa en la obtención de las páginas o pliegos impresos, según la maqueta. Para reproducir el número de copias que deseamos, utilizaremos uno de los siguientes sistemas de impresión:
- Sistema de Impresión Offset: son máquinas de pliegos o rotativas con uno o más colores y que utilizan planchas preparadas.- Sistema de Impresión por Huecográfica en rotativas utilizando cilindros grabados.- Sistema de Impresión flexográfica en rotativas o en máquinas de pliegos para el cartón por medio de clichés de fotopolímero en diversos soportes: papel, cartón, plastico, ...- Impresión por serigrafía: este sistema se realiza a a través de unas pantallas de tela sobre diversos soportes.- Impresión digital con una forma impresora variable sobre papel.En estos procesos, de impresión se realizan con equipos que utilizan varias técnicas y soportes. Es muy importante tener en cuenta el control de parámetros tales como, viscosidad, tiro, y color de la tinta, espesor, porosidad, encolado y otros del papel, registro, densidad, trapping, ganancia de impresión, ...
· La postimpresion: encuadernación
· La otra fase del proceso gráfico la Postimpresión. En esta etapa se realizan las siguientes operaciones:- La encuadernación industrial de libros en rústica o en tapa dura.- La encuadernación de alto prestigio y lujo o con algunos elementos mecánicos auxiliares, recuperando libros defectuosos de las lineas de encuadernación.Estos procesos se realizan, a través de equipos adecuados dentro de las lineas de encuadernación, de guillotinado, o bien de libros o revistas. Es importante regular los parámetros tales como, la viscosidad, temperatura, dirección de fibra, humedad relativa, presión, etc.
http://www.fotonostra.com/grafico/impresiongrafica.htm
Técnicas de impresión, procesos utilizados para reproducir textos o imágenes, como la imprenta, litografía, tipografía, flexografía, grabado y serigrafía. Todas estas técnicas utilizan mecanismos sencillos que consisten en aplicar sustancias colorantes a un soporte, ya sea de papel o plástico, para realizar múltiples reproducciones.
En una prensa de varios colores se pueden imprimir muchos colores en una sola pasada. La impresión mediante colores planos utiliza mezclas de tintas para reproducir cualquier color y se utiliza mucho en la impresión de embalajes, en que suelen predominar grandes zonas de un mismo color. La impresión mediante separación de colores se basa en cuatro tintas transparentes —cyan, magenta, amarillo y negro— que se van superponiendo en diferentes proporciones. Este método permite reproducir con enorme fidelidad fotografías y otras imágenes en color.
La mayoría de las prensas de impresión transfieren tinta desde un cilindro a hojas o rollos en movimiento en los que va el material que se va a imprimir. Las prensas que imprimen sobre bobinas, realizan 600-900 metros por minuto. Las prensas que imprimen sobre hojas sueltas por lo general son más lentas que las de bobinas, pero pueden hacerlo sobre soportes de mayor grosor, como cartulina o plancha metálica.
Desde la década de 1960, los avances en la fotografía y la electrónica han revolucionado la impresión. Los nuevos materiales sensibles a la luz, como las resinas de diazonio y los fotopolímeros, han creado superficies de impresión duradera por medios fotográficos y no mecánicos. Los sistemas informáticos permiten fabricar con rapidez películas para transferir imágenes a cualquier superficie de impresión. Incluso se obtienen impresiones o grabados directamente por medio de máquinas que utilizan ciertos tipos de rayo láser o agujas de diamante. Las imágenes generadas por medio de cámaras digitales, que pueden ser transferidas a sistemas de almacenamiento gestionados por un ordenador o computadora, o aquellas que se pueden crear por medio de la digitalización de la imagen realizada a través del escaneado, así como las imágenes que resultan de la fotocomposición electrónica, pueden pasar a formar parte de bases de datos, desde donde se transfieren directamente a las formas de impresión sin ningún paso intermedio. Considerados en conjunto, todos estos cambios han sido bautizados como “la revolución de la preimpresión”.
http://www.atikoestudio.com/disenador/grafico/impresion/index.htm
OPINIÓN
La opinión es un género periodístico que se caracteriza por la exposición y argumentación de un personaje o medio de comunicación reconocido acerca de un tema (de distintas áreas). El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. Varios autores consideran que los géneros de opinión requieren ponerse en el lugar del otro para ampliar el horizonte perceptivo. En los periódicos, los géneros de opinión se utilizan para reforzar la línea editorial. Las páginas de opinión se han convertido en secciones protagonistas en los diarios desde principio del -->siglo XX<--
En definitiva, lo más sano es que cada uno se forme su opinión, por lo que podríamos decir que "podemos opinar diferente".
EDITORIAL
Artículo de fondo sobre un tema relevante de actualidad. El texto está redactado de forma impersonal y con seriedad. Esta última instancia invita a la reflexión.
El responsable de la opinión vertida es el periódico, independientemente de las personas que lo redacten. Es decir, carece de firma y refleja la ideología del periódico. Uno de los mas grandes periodistas del siglo XX es Francisco Guillermo Ochoa Magaña.
No siempre tiene un receptor amplio. Muchas veces, se hacen pensando en los lectores ; como podrían ser determinados sectores de la opinión pública (líderes de opinión, grupos de presión,...)
Consta de una estructura predeterminada. Presentación del staff del periódico y el propio editorial. Aunque predomina el carácter argumentativo, también se encuentran partes expositivas.
Su principal objetivo es formar la opinión sobre un tema destacado.
Características
Es considerado como género lirico.
Lo importante no es la noticia si no lo que se comenta en ella.
Analizar un hecho para orientar al público e influir en su opinion sobre este hecho, desde una óptica personal.
Estructura
La estructura se compone de cuatro partes:
Tesis
Argumentos
Conclusiones
Agregar una imagen de acuerdo al tema
La diferencia entre artículo de opinión y la editorial, es que en el articulo de opinión, el autor se hace responsable de lo que escribe; al contrario, en la editorial, el medio de comunicación escrita se hace cargo de lo que se escribió.
Editorial periodístico
Un editorial es un género periodístico-expositivo, que consiste en un texto no afirmado que explica, valora y juzga un hecho noticioso de especial importancia. Se trata de una opinión colectiva, de un juicio institucional formulado en concordancia con la línea ideológica del medio.
Este texto es tradicional de los periódicos y suele aparecer situado en un lugar preferente dentro de la sección de opinión de un medio de comunicación. Aunque el editorial no lleva firma, ya que resume una opinión colectiva, hay periodistas encargados de su redacción, los llamados también editorialistas.
El editorial está siempre ligado a la actualidad, ya que su relación con un hecho reciente es lo que le otorga la característica de mensaje periodístico y lo aleja de ser un ensayo breve.
Funciones
El editorial puede cumplir diversas funciones a la vez. Las funciones del editorial son explicar los hechos y su importancia, dar antecedentes (contextualización histórica), predecir el futuro, formular juicios morales o de valor y llamar a la acción.
Se informa sobre un acontecimiento acerca del que se va a opinar, pero no se detiene en él, sino que los datos informativos que aporte serán únicamente el hilo conductor de las opiniones. Se explica el tema también porque el editorial presenta una visión articulada y relacionada de los acontecimientos, lo que ayuda a la comprensión del tema por parte del lector.
También tiene una función indagadora de lo que puede llegar a significar lo que está ocurriendo, captando el síntoma de futuros acontecimientos. El editorialista debe distinguir entre lo que hay de pasajero y accidental en un hecho de lo que es decisivo.
Los editoriales de acción buscan una respuesta del público por la transcendencia del tema. Se suelen publicar después de otros con un tono explicativo y persuasivo. El editorial que llama a la acción sería en este caso un broche final. Son muy frecuentes en los periodos electorales.
Tipos
Explicativos: en los que no se deduce ninguna opinión directa.
De tesis u opinión: en los que se expresa claramente la opinión favorable o desfavorable.
Según la función psíquica:
Informativos: se dirige al conocimiento o la percepción
Interpretativos: introduce causas, efectos, futuro, conjeturas, etc.
Para convencer: se dispone en forma retórica, con argumentaciones y contrargumentaciones, para tratar de llegar al ánimo del lector.
De acción: en el se tratan de poner en acción todos los resortes por los cuales se pueda mover la voluntad del lector.
Para Martínez Albertos el artículo editorial es la opinión del periódico respecto a las noticias que publica
Martín Vivaldi lo define como el Artículo periodístico en el que se comenta analiza, interpreta y valora, un hecho o noticia de especial relevancia o trascendencia local, nacional o internacional. Refleja generalmente, el pensamiento de la empresa editora como órgano de opinión. Los escritos de las editoriales, siempre van de la mano, con la ideología del medio en el que se publican.
Los editorialistas
En el Paraguay se acostumbra que los editorialistas son los directores de los diario como por ejemplo Abc Color y Última Hora
El equipo editorial es distinto dependiendo de si se trata de un medio con modelo norteamericano o con modelo europeo.
En el diario norteamericano se establece una diferencia, incluso física, entre el departamento de noticias y el departamento ocupado de la página editorial. Este último tiene su propio director y su plantel de editorialistas y depende, o bien directamente del propietario del medio, o bien de un director responsable de toda la publicación.
En el diario europeo (y la mayoría de los latinoamericanos), ambos departamentos dependen del director de la publicación y es un periodista el que ejerce de jefe de opinión. Además no se establecen departamentos separados sino que se apoyan mutuamente. En este caso el equipo editorial lo forman redactores con responsabilidad en las tareas organizativas del trabajo de redacción, a quienes se les encomienda en ocasiones escribir el editorial.
El equipo lo completan colaboradores habituales del medio que no están en plantilla ni son periodistas profesionales, pero que cuentan con la confianza del medio y coinciden con su línea ideológica. El verdadero proceso del editorial comienza desde el editor, que tiene cierta dependencia respecto de algunos poderes, mayor o menor dependiendo del diario y de la coyuntura.
En general la frecuencia de publicación es diaria y el editorial es el resultado del trabajo de un grupo más o menos numeroso de personas, excepto en algunos periódicos más pequeños en los que el director escribe todos los editoriales (en ellos el editorial no se publica a diario).
Los editoriales reflejan los temas principales que se están discutiendo en país, que viene de la mano de la actualidad. La política ocupa la mayor atención, las cuestiones políticas en sentido amplio son los temas preferentes. La economía es cada vez más frecuente, pero continúa primando la política en todas sus vertientes: local, autonómica, nacional e internacional. En escasas ocasiones el tema gira en torno al ámbito social o cultural. Estas pueden ir acompañadas de una imagen explicativa o de carácter singular a lo que esta diciendo.
DERECHA POLÍTICA
Se conoce como derecha al segmento del espectro político asociado a posiciones conservadoras, capitalistas, religiosas, liberales o bien simplemente opuestas a la izquierda política. Engloba por tanto a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación puede ser tajante, dependiendo de que consideren prioritaria la defensa de la patria (nacionalismo, patriotismo) o de que ante todo busquen el mantenimiento del orden social establecido (tradicionalismo, conservadurismo). En oposición a la izquierda política, el sector más liberal enfatiza el libre mercado por encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas o estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.
La derecha más moderada se suele calificar como centro-derecha, mientras que la más extremista se califica como extrema derecha o ultraderecha.
Origen del término
El término tiene su origen en el lugar donde se sentaban en el parlamento francés surgido tras la Revolución francesa en el que los monárquicos, los conservadores de la época que apoyaban el Antiguo Régimen, se sentaban siempre en el lado derecho y los liberales en el izquierdo. Esta definición es obviamente obsoleta, el significado se refiere ahora al espectro ideológico.
Corrientes
La derecha es una orientación política difícil de definir, si la queremos definir como un solo concepto uniforme. La derecha política es más que una alianza estratégica de dos grandes corrientes ideológicas de la Historia Contemporánea Universal.
[Nacionalismo
Artículo principal: Nacionalismo
El nacionalismo es una ideología y un movimiento social y político que surgió junto con el concepto de nación propio de la Edad Contemporánea en las circunstancias históricas de la Era de las Revoluciones (Revolución industrial, Revolución burguesa, Revolución liberal) desde finales del siglo XVIII.[1] También puede designar al sentimiento nacionalista y a la época del nacionalismo.
Como ideología, el nacionalismo pone a una determinada nación como el único referente identitario dentro de una comunidad política; y parte de dos principios básicos con respecto a la relación entre la nación y el estado:
El principio de la soberanía nacional: que mantendría que la nación es la única base legítima para el estado. El principio de nacionalidad: que mantendría que cada nación debe formar su propio estado, y que las fronteras del estado deberían coincidir con las de la nación.
Patriotismo
Artículo principal: Patriotismo
Es el sentimiento que tiene un ser humano por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, cultura, historia y afectos. Es el equivalente colectivo al orgullo que siente una persona por pertenecer a una familia o cofradía.
] Demócrata cristiano
Artículo principal: Democracia cristiana
Es una ideología política que busca aplicar los principios del cristianismo (a menudo el catolicismo en particular) a las políticas públicas. Esta ideología surgió en el siglo XIX en Europa , y continúa teniendo influencia en Europa y Latinoamérica.
En la práctica política, la Democracia Cristiana es considerada de derecha en asuntos morales y culturales y de izquierda en temas laborales y económicos. Aunque en muchas ocasiones la democracia cristiana ha aceptado la efectividad del liberalismo, y comparte la idea de la reducción de impuestos con la intervención social, con el fin de acabar con la injusticia social. Por esa razón es frecuente encontrar partidos democristianos en la centro-derecha.
Conservadurismo
Artículo principal: Conservadurismo
Una primera faceta de la derecha política será la que defienda la preservación del orden social establecido, abogando por la protección de la moral los valores tradicionales y la libertad del individuo. Ésta es más conocida como la ideología conservadora: conservar los procesos que le sirven a la patria y prescindir de los que la degradan. También queda englobada dentro de esta categoría la democracia cristiana, cuyos partidos defienden la preservación de los valores y la moral cristianas frente al laicismo y frente al anticlericalismo.
Es importante señalar que el conservadurismo no se opone, por lo general, a los avances tecnológicos, sino más bien a nuevas formas de pensar en cuanto a política y sociedad se refiere.
Estos ideales comúnmente tienden al proteccionismo, como medida de defensa del país pobre ante el rico. Asimismo la derecha aboga por la propiedad privada (que el individuo tenga posesiones propias) considerándola como única medida del progreso de un país.
Los partidos de derecha también defienden el orden institucional antes que la organización voluntaria, ya que se entiende como único medio para que la gente pueda emplear sus derechos, pueda tener una vida próspera y digna, en paz.
Tradicionalismo
Artículo principal: tradicionalismo
Es la tendencia a sobrevalorar la tradición en cuanto al conjunto de normas y costumbres heredadas del pasado. Se trata de una postura conservadora frente a los cambios, ya sean de pequeña o gran magnitud. Cuando un cambio es de gran magnitud se le denomina revolución. Por lo que los tradicionalistas son considerados contrarrevolucionarios o reaccionarios. El tradicionalismo se basa en que la verdad es una revelación divina. El error, como se entiende hoy día, no es aprendizaje, sino un castigo, por lo tanto, la verdad no es asunto de la razón, sino de la autoridad, transmitada por la tradición.
IZQUIERDA POLÍTICA
«Izquierda» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Izquierda (desambiguación).
El concepto de izquierda política se refiere a un segmento del espectro político que considera prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social por medio de los derechos colectivos (sociales) circunstancialmente denominados derechos civiles, frente a intereses netamente individuales (privados) y a una visión tradicional de la sociedad, representados por la derecha política. En general, tiende a defender una sociedad aconfesional o laica, progresista, igualitaria e intercultural. En función del equilibrio entre todos estos factores, la izquierda política se divide en multitud de ramas ideológicas.
En Occidente y en particular en aquellos países en donde el sistema político puede considerarse una democracia liberal, normalmente tanto la izquierda como la derecha son versiones liberales y democráticas, en la medida en que no propugnan ningún tipo de totalitarismo.
Corrientes actuales
Izquierda revolucionaria
Actualmente se denominan así, o como extrema izquierda o izquierda radical a las ramas de la izquierda que cuestionan la democracia liberal y el sistema capitalista. Son corrientes minoritarias dentro de la izquierda actual. Dentro de ella caben las izquierdas de las guerrillas, que primaron y priman aún en varios países. Guerrillas que luchan por la equidad y la igualdad, con postulados stalinistas, leninistas, marxistas, etc, principalmente han aparecido en territorio latinoamericano, donde la constante pobreza e inequidad de sus sociedades, han llevado a las clases menos favorecidas a la subversión, aunque también hay agrupaciones políticas de la izquierda revolucionaria que conforman partidos políticos y se presentan a elecciones, mostrándose en contra del modus operandi del foco guerrillero.
Por lo general, estos grupos de izquierda son conocidos como extrema izquierda o ultra izquierda debido a que los detractores del comunismo (capitalistas, liberales, etc.) suelen usar esos términos de connotación peyorativa como una generalización sobre cualquier posición que critique al sistema capitalista, a la propiedad privada y a la economía de mercado, por lo que es frecuente que la derecha considere a la izquierda revolucionaria como "extremista". Por su parte, la izquierda revolucionaria no se denomina así misma con la terminología peyorativa con la cual el neoliberalismo la clasifica, sino que ellos prefieren términos como izquierda tradicional, que hace alusión a que sus ideologías se basan en los principios originales de los pensadores socialistas y marxistas, que tradicionalmente dieron origen a los movimientos políticos de izquierda.
Por otro lado, dentro del propio ámbito de las diferentes corrientes de izquierda revolucionaria, ninguno de ellos se considera "extremista" o de "ultraizquierda", pero sí hacen tales críticas a otros sectores opuestos, como es el caso de los trotskistas, quienes por apelar a la revolución intelectual y antimilitarista, e incluso a la democracia socialista, no se consideran "extremistas" ni de "ultra izquierda", pero sí consideran de esa forma a los stalinistas, ya que éstos avalan regímenes militares de carácter dictatorial, como los de Stalin, Tito, o Mao Tse-Tung, y también a los partidarios de la guerrilla foquista se los considera como de ultra-izquierda. Cabe aclarar que en la actualidad, todas las fuerzas políticas socialistas o comunistas están organizadas en partidos políticos y luchan por un cambio hacia el socialismo mediante la democracia.
Marxismo-Leninismo: Defiende la conquista del poder por el proletariado, la extinción de la propiedad privada y la desaparición de las clases sociales.
Maoísmo: Versión del marxismo-leninismo según el llamado "pensamiento de Mao Zedong".
Trotskismo: Defiende la abolición de cualquier organismo estatista (siendo en ese sentido similar al anarquismo), la organización bajo la superestructura del socialismo y la abolición de la diferencia entre las clases sociales, todo de una forma voluntaria y gradual según un Programa de Transición que conduzca a la clase trabajadora a desarrollar la Revolución Permanente en pos de la Emancipación.
Izquierda democrática
Es la izquierda que se enmarca dentro de los sistemas democráticos occidentales y que defiende los valores de éstos. Está desvinculada de los sistemas políticos dictatoriales y de cualquier teoría que los inspire. Actualmente son las corrientes mayoritarias dentro de la izquierda
Socialdemocracia: Persigue la consecución de la igualdad social dentro de una democracia liberal. Durante los últimos años, en determinados países se está relacionada con el Socioliberalismo, como en el caso del laborismo británico.
Eurocomunismo e izquierda transformadora: Se distinguen de la socialdemocracia por ser más críticos del capitalismo extremo y por centrarse más en las problemáticas sociales.[1] Están relacionadas con el ecosocialismo y defienden el socialismo democrático como sistema político.
Anarquismo
El anarquismo propugna la desaparición de todo gobierno obligatorio, niega la democracia representativa, al creer que la función del Estado en ese campo es nula o supresora, y todo Estado, sea de izquierda o de derecha, en pos de la libertad del individuo en un régimen voluntario de derecho privado. Aunque históricamente al anarquismo se lo ha vinculado a la izquierda, los anarquistas son escépticos en considerar que formen parte de tal. La mayoría de los anarquistas, se consideran de izquierda, corrientes anarcosindicalista, socialismo o comunismo libertario[2] [3]
Movimientos sociales
Movimientos sociales que se suelen vincular con la Izquierda:
Sindicalismo: Reivindica los derechos de los trabajadores.
Ecologismo: Propone una sociedad respetuosa con el medio ambiente.
Pacifismo: Rechaza las guerras y cualquier tipo de violencia con fines políticos.
Feminismo: Persigue la equiparación social entre hombres y mujeres.
Movimiento LGTB: Defiende la no discriminación e intereses propios de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
Movimiento antiglobalización: Denuncia las desigualdades provocadas por la llamada globalización.
Historia y evolución
Precedentes
Ya que el shaggyç el Renacimiento, autores como Francis Bacon (Nueva Atlántida), Tomás Moro (Utopía) o Tommaso Campanella (La ciudad del Sol, 1623) establecieron las bases de un humanismo utópico que pasado el tiempo sería recogido por el llamado socialismo utópico.
Desde la Revolución francesa (1789-1867)
La libertad guiando al pueblo cuadro pintado por Eugène Delacroix en 1830, inspirado en la Revolución de 1830. (Museo del Louvre, Paris)
El término Izquierda política tiene su origen en el lugar de la Asamblea Nacional en que se sentaban, durante la Revolución francesa los representantes jacobinos, que respaldaban medidas que favorecieran a las clases más pobres de la sociedad.
Varias fueron las transformaciones sociales que se vivieron durante finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX que facilitaron el nacimiento de la izquierda. Las más importantes fueron las siguientes:
La Revolución francesa y la Independencia de los Estados Unidos hicieron que valores como la igualdad y la libertad dejaran de ser solamente conceptos teóricos o filosóficos y se convirtieran en la base sobre la que se redactaron las leyes de las nuevas constituciones, alentando la reivindicación de nuevos derechos con el fin de lograr una sociedad más igualitaria.
La burguesía sustituyó a la aristocracia como clase dominante, contribuyendo al declive del feudalismo y de las monarquías absolutas, sistemas por los que se regían los países europeos hasta entonces, y que a su vez fueron reemplazados por la instauración del capitalismo. En un primer momento, este sistema no contemplaba el derecho a la mejora de vida de artesanos, campesinos y obreros, quienes formaban la mayor parte de la población y continuaban viviendo en la pobreza.
La Revolución industrial, originada en Gran Bretaña y que posteriormente se extendió al continente, supuso una gran evolución en la sociedad, aunque se dieron situaciones de explotación por parte de los propietarios de las fábricas hacia sus trabajadores. Éstos empleaban a hombres, mujeres o niños, sin importar su edad o sus aptitudes, las jornadas laborales eran excesivas y los sueldos muy bajos. A esto hay que añadir que la emigración masiva procedente del campo llevó a la saturación de las ciudades, provocando que muchos trabajadores vivieran en malas condiciones por causa de la falta de espacio.
Esta situación dio lugar en el Reino Unido a que los trabajadores comenzaran a reivindicar la mejora de sus condiciones laborales, estructurándose mediante Trade unions, organizaciones predecesoras de los sindicatos que promovían medidas de protesta como huelgas o colectas de firmas. También fue significativo el surgimiento del cartismo, movimiento que demandaba reformas democráticas tales como el sufragio universal o legislaciones más protectoras con la clase trabajadora.
Estos hechos marcaron el nacimiento del movimiento obrero, que se fue expandiendo por Europa hasta la creación en 1864 de la Asociación Internacional de los Trabajadores, la cual agrupaba los crecientes movimientos obreros de todos los países.
En este contexto, durante la primera mitad del siglo XIX aparecieron diversos autores, como Robert Owen, Saint-Simon o Charles Fourier, que propusieron una serie de reformas para paliar las desigualdades sociales, entre las que destacaba la organización del trabajo por medio de cooperativas o la obtención de derechos colectivos tales como seguros sociales o educación pública. No se oponían a la propiedad privada ni a la industrialización, y alegaban que la riqueza de cada persona debería ser fruto de su trabajo y no derivada de privilegios. Eran críticos con instituciones herméticas y dominantes en la época como las religiones o el patriarcado, de las que afirmaban que restaban libertad al ser humano, y también comenzaron a plantear la emancipación de la mujer. Estos pensadores fueron encuadrados posteriormente en el seno del Socialismo utópico.
CENTRO POLÍTICO
Para otros usos de este término, véase centro.
Para otros usos de este término, véase centrismo.
Centro, en ciencia política, es el conjunto de partidos, políticas e ideologías que se caracteriza por considerarse a sí misma intermedias, en el espectro político, a posiciones tanto de derecha como de izquierda política.[1] Es conveniente no confundir el centrismo con el reformismo. Mientras el centrismo valora las posiciones consensuales como un fin en si mismas -las políticas del "justo medio"[2] - el reformismo mantiene objetivos de largo plazo para las cuales tales posiciones serían solo un momento en un proceso progresista de avance moderado o paulatino. En la práctica política contemporánea, el centrismo propone y defiende políticas de economía mixta y de profundización de la democracia.;[3] [4] y[5]
A menudo se ha alegado que muchos partidos políticos o políticos individuales mismos están adoptando posiciones centristas, de tal manera que, de hecho, en la actualidad, en algunos países occidentales, se ha llegado al punto que las diferencias entre los principales partidos anteriormente vistos como derechas y de izquierda son pequeñas, defendiendo ambos el mercado y la democracia representativa, con distintos matices de regulación y proyectos de profundización. Esto, se alega, se podría deber ya sea a la supuesta carencia de posiciones definidas del centrismo (lo que lo llevaría a moverse en la medida que las otras posiciones se mueven[6] ) o quizás debido a oportunismo político[7] y[8] Otros, ven la causa de tal "progreso" al centro en la supuesta "derrota" de posiciones que parecen considerar opuestas[9]
Sin embargo no todos aceptan que tal convergencia sea real. Tanto desde partidos situados en lo que se considera la izquierda, especialmente los de Izquierda revolucionaria, se señala a todo el espectro formado por el centro político como una ideología de derechas. Igualmente, desde posiciones que se consideran de derecha, especialmente los de derecha conservadora, se la considera como ideológicamente de izquierda. Citando a Margaret Thatcher se puede decir que ""Estar en medio de la carretera es muy peligroso; te atropella el tráfico de ambos sentidos". Para otros movimientos el que exista algo que se declare de "centro" es limitar las alternativas políticas solo a una "línea" desde la izquierda y la derecha y cerrar el camino a la diversidad de alternativas planteadas en las ciencias sociales y políticas. (ver, por ejemplo: Espectro político)
Fundamentos del centrismo
El termino ha tenido tradicionalmente -no del todo correctamente- una connotación de ser una posición vaga, careciendo de principios[10] o fundamentos filosóficos y basándose, a lo más, en una aspiración - a menudo percibida como utópicas[11] y[12] - de encontrar acuerdos basándose en la esperanza (racional o no) de la "buena fe" kantiana[13] o la virtud que se supone es inherente en el justo medio aristotélico.
Desde este punto de vista se percibe comúnmente al centrismo como una posición política propia de la democracia representativa que se caracteriza por ser una ideología que carece de concepciones dogmáticas[14] [15] de los individuos; sociedad y orden político;[16] basándose en ideas que se rastrean a Aristóteles (el hombre es un animal político[17] ) y Kant (la característica del hombre es la facultad de juzgar[18] ) buscando establecer así un orden político social basado en la persecución de las políticas del consenso.[19] y el diálogo racional,[20] practicas que, se aduce, paulatinamente mejoraran las características éticas de los individuos y, a través de ello, la sociedad[21] lo que puede llevar a posiciones que a veces parece ser posible denunciar como elitistas. Así, por ejemplo, Eugenio Trías argumenta:
'Ese centro debe recuperar sentido, pulso, auctoritas. En él se halla lo mejor en ética, en política, en economía. Si Aristóteles resucitase se haría cruces de lo escasamente que se le entiende en ética y en política (a través de su idea genial del justo medio). Desde posiciones asilvestradas, cercanas al extremismo más atroz, se posee una especie de fóbica aversión a cualquier giro hacia el centro..[22]
Esa situación está empezando a cambiar a través del trabajo de varios pensadores norteamericanos basados en la Filosofía analítica, tales como Linda Trinkaus Zagzebski; Alvin Goldman, Alvin Plantinga, y Ernest Sosa, que buscan resolver lo que ven como expresiones de dilemas falsos, a través del encuentro del tercero excluido. (como introducción a esta percepción, ver Rizoma (filosofía)).[23] Esto ha dado origen a posiciones que se definen como de "centro radical", basadas en la percepción que la afirmación simultanea de los principios de los extremos políticos no solo no es contradictoria, basada en una esperanza utópica, sino que es un acto valido de "Virtud epistémica" que permite la superación de aparente dicotomías tales como , por ejemplo, "o socialismo o capitalismo".[24]
Así, por ejemplo, un centrista podría afirmar que tanto la cooperación del socialismo como la competición del capitalismo son necesarias para el Desarrollo económico, a fin de producir una solución "que aliente al capital y a las fuerzas sociales a producir en armonía las riquezas para vencer la miseria y pobreza que agobia a la Nación.[25]
Congruentes con esa visión hay una variedad de estudios que exploran la contribución que una aproximación que enfatice el uso combinado de ambos principios podría hacer a fin de obtener ese progreso. El caso más general se puede ver en el documento de Maria Bengtssona and Walter W. Powellb[26] Entre los estudios relevantes al desarrollo en general se pueden mencionar aquellos que buscan dilucidar como implementar elementos de competencia en acuerdos comerciales, ya sea generales[27] o específicos a algún área de interés, por ejemplo, estudios cientificos[28] energia[29] nuevas tecnologías.[30] De posible interés para los interesados en proyectos de movilización o acción social podrían ser los estudios que se refieren a las cooperativas[31]
En la práctica política esto ha dado lugar a la aparición de una constelación no formal de grupos y partidos que generalmente tienen como programa los siguientes principios o aspiraciones:
Maximizar la libertad de acción de los ciudadanos, trasferiéndoles poder a fin que desarrollen su potencial humano.
Promoción de la participación ciudadana en el proceso político.
Preferencia por propuestas y acciones concretas, a diferencia de programas o promesas de largo plazo.
Valorización de las virtudes epistémicas, civiles y profesionales
Extensión y fortalecimiento de comunidades basadas en relaciones recíprocas que produzcan valor mutuo
Creación de carácter ético en los individuos a través de la promoción de decisiones conscientes.
Basarse en el sentido común y valores tradicionales, especialmente los intangibles (ver Patrimonio cultural).
LIBERALISMO
Para otros usos de este término, véase Liberalismo (desambiguación).
Figuras alegóricas del Monumento a la Constitución de 1812 en Cádiz.
El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles; se opone a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, aunque bajo el punto de vista del padre de la democracia Rousseau no tenía por qué ser republicana, siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes.
Aboga principalmente por:
El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.
El establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes.
Características
Sus características principales son:
El individualismo, que considera al individuo primordial, como persona única y en ejercicio de su plena libertad, por encima de todo aspecto colectivo.
La libertad como un derecho inviolable que se refiere a diversos aspectos: libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de prensa, etc., cuyo único límite consiste en la libertad de los demás, y que debe constituir una garantía frente a la intromisión del gobierno en la vida de los individuos.
El principio de igualdad entre las personas, entendida en lo que se refiere a diversos campos jurídico y político. Es decir, para el liberalismo, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y ante el Estado.
El derecho a la propiedad privada como fuente de desarrollo e iniciativa individual, y como derecho inalterable que debe ser salvaguardado y protegido por la ley.
El establecimiento de códigos civiles, constituciones, e instituciones basadas en la división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en la discusión y solución de los problemas por medio de asambleas y parlamentos.
Las tolerancias religiosas en un Estado laico.
Liberalismo social
Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en Málaga en 1831. Este grupo de liberales españoles intentó sin éxito acabar con la política absolutista de Fernando VII. Óleo de Antonio Gisbert Pérez (1834-1901).
El liberalismo social defiende la no intromisión del Estado o de los colectivos en la conducta privada de los ciudadanos y en sus relaciones sociales, existiendo plena libertad de expresión y religiosa, así como los diferentes tipos de relaciones sociales consentidas, morales, etc.
Esta negativa permitiría (siempre y cuando sea sometida a aprobacion por eleccion popular usando figuras como referendums o consultas públicas, ya que dentro del liberalismo siempre prevalece el estado de derecho y este en un estado democratico se lleva a su máxima expresión con la figura del sufragio) la legalización del consumo de drogas, la libertad de paso, la no regulación del matrimonio por parte del Estado (es decir, éste se reduciría a un contrato privado como otro cualquiera, pudiendo ser, por tanto, contratado por cualquier tipo de pareja), la liberalización de la enseñanza, etc.
Por supuesto, en el liberalismo hay multitud de corrientes que defienden con mayor o menor intensidad diferentes propuestas.
El liberalismo económico defiende la no intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos, impulsando la reducción de impuestos a su mínima expresión y reducción de la regulación sobre comercio, producción, etc. La no intervención del Estado asegura la igualdad de condiciones de todos los individuos, lo que permite que se establezca un marco de competencia perfecta, sin restricciones ni manipulaciones de diversos tipos. Esto significa neutralizar cualquier tipo de beneficencia pública, como ser aranceles, subsidios, etc.
El liberalismo político inspiró la organización del Estado de Derecho dentro del marco de la democracia liberal durante el siglo XIX, vigente en gran parte de los Estado-Nación actuales. Sus elementos principales son el Gobierno limitado a sus funciones de seguridad, justicia y obras publicas y la elección de sus representantes de manera libre y soberana. El Estado de Derecho como marco jurídico e institucional resguarda las libertades y los derechos de las personas.
Liberalismo benthamiano
Una división menos famosa pero más rigurosa es la que distingue entre el liberalismo predicado por Jeremías Bentham y el defendido por Wilfredo Pareto. Esta diferenciación surge de las distintas concepciones que estos autores tenían respecto al cálculo de un óptimo de satisfacción social.
En el cálculo económico se diferencian varias corrientes del liberalismo. En la clásica y neoclásica se recurre con frecuencia a la teoría del Homo oeconomicus, un ser perfectamente racional con tendencia a maximizar su satisfacción. Para simular este ser ficticio, se ideó el gráfico Edgeworth-Pareto, que permitía conocer la decisión que tomaría un individuo con un sistema de preferencias dado (representado en curvas de indiferencia) y unas condiciones de mercado dadas. Es decir, en un equilibrio determinado.
Sin embargo, existe una gran controversia cuando el modelo de satisfacción se ha de trasladar a una determinada sociedad. Cuando se tiene que elaborar un gráfico de satisfacción social, el modelo benthamiano y el paretiano chocan frontalmente.
Según Wilfredo Pareto, la satisfacción que goza una persona es absolutamente incomparable con la de otra. Para él, la satisfacción es una magnitud ordinal y personal, lo que supone que no se puede cuantificar ni relacionar con la de otros. Por lo tanto, sólo se puede realizar una gráfica de satisfacción social con una distribución de la renta dada. No se podrían comparar de ninguna manera distribuciones diferentes. Por el contrario, en el modelo de Bentham los hombres son en esencia iguales, lo cual lleva a la comparabilidad de satisfacciones, y a la elaboración de una única gráfica de satisfacción social.
En el modelo paretiano, una sociedad alcanzaba la máxima satisfacción posible cuando ya no se le podía dar nada a nadie sin quitarle algo a otro. Por lo tanto, no existía ninguna distribución óptima de la renta. Un óptimo de satisfacción de una distribución absolutamente injusta sería, a nivel social, tan válido como uno de la más absoluta igualdad (siempre que éstos se encontrasen dentro del criterio de óptimo paretiano).
No obstante, para igualitaristas como Bentham, no valía cualquier distribución de la renta. El que los humanos seamos en esencia iguales y la comparabilidad de las satisfacciones llevaba necesariamente a un óptimo más afinado que el paretiano. Este nuevo óptimo, que es necesariamente uno de los casos de óptimo paretiano, surge como conclusión lógica necesaria de la ley de rendimientos decrecientes.
CONSERVADURISMO
Para las sustancias añadidas a los alimentos, véase conservantes.
En el contexto político, se denomina conservadurismo o conservatismo a aquellas opiniones y posicionamientos, generalmente de centro-derecha y derecha, que favorecen tradiciones[1] y que son adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos. Generalmente el conservadurismo se asocia al nacionalismo y el patriotismo. En lo económico, los conservadores históricamente se posicionaron como proteccionistas —en oposición al librecambismo económico—. Actualmente esta asociación es menos clara, ya que durante siglo XX algunos de los partidos conservadores adoptaron posiciones liberales al fusionarse con partidos de esta tendencia, aliados en la defensa del sistema socio-económico capitalista. Consecuentemente, en la actualidad en el conservadurismo político coexisten diversas posturas sobre lo económico
Así, dado que en general mientras algunos buscan mantener las condiciones presentes otros buscan volver a situaciones anteriores, existe una cierta confusión —incluso dentro de una misma cultura política— acerca de quiénes serían, en un momento dado, "conservadores". Martin Blinkhorn, por ejemplo, pregunta: "¿Quiénes son los conservadores en la Rusia de estos días? ¿Son los estalinistas irredentos o los reformadores que han aceptado las visiones políticas de derecha de los conservadores modernos, tal como Margaret Thatcher?".
Inversamente, se ha alegado que “el conservadurismo moderno a menudo se disuelve en una forma de liberalismo”, encarando la paradoja que lo que es llamado conservadurismo, en un sentido importante, no es conservadurismo: “en su compromiso con el progreso, la derecha persigue prosperidad económica y poder nacional a desmedro de las preocupaciones tradicionales por autoridad y comunidad”, perdiendo de vista algunos puntos centrales de la visión conservadora: “autoridad, deber. un sentido de deber y lugar” , lo que lleva a pensar que “estos son tiempos de angustia para ser conservador”[2]
En las palabras de Chris Patten, quien fue uno de los políticos conservadores más importantes en el gobierno de Margaret Thatcher: ¿Cómo deberíamos definir el papel del Estado sin asumir que el Estado mismo debe hacerlo todo? ¿Cómo restauramos un argumento acerca de valores al debate político ... el cual usualmente es sólo acerca de costos y beneficios utilitarios? ¿Cómo re interesamos a los ciudadanos jóvenes en la política, dado la forma en que la presente generación de dirigentes ha desprestigiado lo que una vez fue una carrera honorable?.[3]
Por lo general, el conservadurismo no afecta a los avances tecnológicos y científicos, salvo las facciones más extremistas.
Ideales
En lo social, preferencia por concepciones organicistas o naturalistas de la sociedad y los individuos, en las cuales la ley natural y el derecho natural juegan un papel central.
Valorización de la religión tanto como fuente de cohesión social como sirviendo una necesidad humana profunda.
Preferencia por el «orden» establecido, tanto social como jurídico, lo que se expresa en el Orden público.
Preferencia por las tradiciones como base estable de gobernabilidad.
Preferencia por el Nacionalismo
Desconfianza por teorías «metafísicas» de la sociedad.- Michael Oakeshott: “Un plan para resistir toda planificación puede ser mejor que lo opuesto, pero pertenece al mismo estilo de políticas”[4]
(en lo económico) Preferencia por la propiedad privada y la prudencia fiscal. Sin embargo, el conservadurismo no es, en general, adverso por principio al intervencionismo.[5] (generalmente para promover o defender la industria «nacional» o el desarrollo de actividades que se ven como esenciales para el bien o interés nacional. Ver, por ejemplo: Dirigismo y Estado Social)
Inicios de la Filosofía conservadora
El término «conservador» fue introducido al vocabulario político por Chateaubriand en 1819 para referirse a quienes se oponían a la ideas antecedentes y resultantes de la Revolución francesa o, más en general, a las ideas y principios que emergieron durante la Ilustración[6] Y que en cierta medida planeaba la restauración del Antiguo Régimen. Esta oposición, que tuvo características específicas en diferentes países, se vio fortalecida como consecuencia de los sucesos de esa revolución y las guerras. Así, por ejemplo Michael Sauter escribe: «Para concluir, el conservadurismo es un producto tanto de los periodos pre-revolucionarios y revolucionarios de Francia. Tiene varios orígenes y apareció en varios países de formas diferentes. Pero si hay algo que podemos decir de su historia es que la Revolución francesa generó un ímpetu para convertir al conservadurismo en un movimiento. Aquellos que había hecho campaña contra cualquier cambio antes de 1789 repentinamente se convirtieron en profetas.”[7] O, en las palabras de un personaje moderno que se considera conservador: «las raíces del mal son histórico-genéticamente las mismas en todo el mundo occidental. El año fatal es 1789, y el símbolo de la inequidad es el gorro frigio de los jacobinos. Su herejía es la negación de la personalidad y de la libertad personal. Su manifestación concreta es la democracia de masas jacobina, todas las formas de colectivismo nacional y estatismo, el marxismo que produce el socialismo y el comunismo, el fascismo y el nacional-socialismo. Izquierdismos en todas sus variedades y manifestaciones modernas, a las que en EE.UU. se aplica, perversamente, el buen término ‘liberalismo’”[8]
Estas diferencias de expresión en diferentes países y momentos han llevado a varias tentativas de clasificación. Como ejemplos: conservadurismo inglés versus conservadurismo (europeo) continental. Conservadurismo alemán como diferente al conservadurismo francés, italiano, estadounidense, etc. Conservadurismo moderado o incluso centroderecha versus conservadurismo reaccionario o extremo, etc. En lo que sigue se analizará usando una mezcla de varias de estas visiones.
La diferencia fundamental entre el conservadurismo moderado y el reaccionario reside en su visión del papel de la democracia y otras instituciones progresista o producto del iluminismo. Para la tradición moderada, quizás mejor encontrada en «el conservadurismo liberal de Edmund Burke (1729-1797), a diferencia del conservadurismo continental de su época, aceptó la democracia como forma de gobierno».[9] Este conservadurismo «En los hechos (....) propició cambios de hondo calado y trascendencia (los derechos políticos británicos, o los derechos sociales bismarckianos)»,[10] Esta versión del conservadurismo es, a menudo, llamada «liberal», así, por ejemplo, Rosemary Radford Ruether observa: «Hay un conservadurismo económico y político, de libre mercado, capitalismo libre de cualquier regulación del gobierno, usualmente unido a un fuerte nacionalismo, como el número uno del mundo, lo que lleva a priorizar el apoyo para la policía y un presupuesto grande para el ejército. Este tipo de conservadurismo no es tradicionalmente religioso o conectado con el cristianismo.».[11]
Sin embargo cabe mencionar que fue esta misma corriente moderada la que dio origen, posteriormente, a un conservadurismo fundamentalista, que Radford Ruether define como emanando del «fundamentalismo propiamente protestante» (op cit) Esta versión ha encontrado expresión generalmente en el neoconservadurismo[12] el cual es representada por personajes tales como Leo Strauss e Irving Kristol, etc y se caracteriza por la adhesión en lo económico al neoliberalismo y a valores nacionalistas y religiosos tradicionales en lo social y político.
La otra gran corriente del conservadurismo apareció en los países que fueron directamente afectados por los desarrollos políticos y sociales de la Revolución francesa, «en rechazo a ésta, al liberalismo político y al racionalismo de la Ilustración, defendiendo las instituciones del Ancien régime y declarándose enemigo de la secularización de la política y de la sociedad. El conservadurismo o conservatismo, como también se le conoce, se sustenta en tres valores: la autoridad, la lealtad y la tradición. Rinde culto a la espiritualidad y al valor de lo inconmensurable.”[12] En ese sentido, puede ser descrito como «reaccionario», buscando una reafirmación, no solo de formas políticas, sino sociales anteriores, que se percibían como una restauración de los principios de la autoridad monárquica absoluta y del (generalmente) catolicismo como fuente única de valores y estabilidad social: «Los conservadores franceses oscilaban hacia la Iglesia católica como una fuente de estabilidad y tradición. La Iglesia trajo de regreso a la vida cotidiana un sentido de jerarquía y un orden orgánico (Por supuesto que aquí hay una conexión implícita al romanticismo.) Pero en las regiones católicas de Europa, especialmente en Francia, Italia y España, este tipo de conservadurismo religioso tendría una atracción inherente.[13]
· Papel Kraft: Es muy resistente, por lo que se utiliza para la elaboración de papel tissue, papel para bolsas, sacos multicapas y papel para envolturas, asimismo, es base de laminaciones con aluminio, plástico y otros materiales.
· Papel Pergamino Vegetal: Resistencia a la humedad así como a las grasas y a los aceites. Es utilizado para envolver mantequilla, margarina, carnes, quesos, etcétera. Así como para envasar aves y pescados. También se utiliza para envolver plata y metales pulidos.
· Papel Resistente a Grasas y Papel Glassine: Estos papeles son muy densos y tienen un alto grado de resistencia al paso de las grasas y los aceites. Este papel es translúcido y calandrado logrando una superficie con acabado plano; puede hacerse opaco adicionando pigmentos, también puede encerarse laquearse y laminarse con otros materiales. Son muy utilizados para envolturas, sobres, materiales de barrera y sellos de garantía en tapas. En la industria alimenticia se utilizan con frecuencia. De igual manera, se emplean para envasar grasas y aceites, tintas para impresión, productos para pintar y partes metálicas.
· Papel Tissue: Son elaborados a partir de pulpas mecánicas o químicas, y en algunos casos de papel reciclado. Pueden ser hechos de pulpas blanqueadas, sin blanquear o coloradas. Este papel se utiliza para proteger algunos productos eléctricos, envases de vidrio, herramientas, utensilios, zapatos y bolsas de mano. Como papeles de grado no corrosivo son utilizados para envolver partes metálicas altamente pulidas.
· Papeles Encerados: Brindan una buena protección a los líquidos y vapores . Se utilizan mucho para envases de alimentos, especialmente repostería y cereales secos, también para la industria de los congelados y para varios tipos de envases industriales.
· Papeles para corrugarSe utilizan para fabricar las típicas cajas de color café con que se embalan televisores, electrodomésticos y productos para el hogar, que usualmente se pueden ver en los supermercados.
· Papeles de Impresión y escrituraComo su nombre lo indica, son de uso diario en colegios y oficinas; su color usualmente es blanco. El papel típico es el de tus cuadernos escolares.
· CartulinasSe emplean para fabricar los envases de pasta dental, perfumes, detergentes, de los cereales para el desayuno, de la leche líquida de larga vida, etc.
· Papel para periódicoEn estos papeles se imprimen los diversos periódicos que circulan a diario por todo el país.
· El papel Reciclado Se consigue utilizando desecho de papel como materia prima. Se tritura el papel usado, se añade agua, se aplican los diferentes sistemas de depuración, se blanquea (es necesario utilizar métodos mecánicos no agresivos, descartando el blanqueo con productos químicos como el cloro), se escurre, se deposita en rodillos, se seca y se corta.
Papel para periódico.
Pliegos de cartulinas estucadas.
Papel Tissue.
Papel para impresión o escritura.
Papel para corrugar.
Papel reciclado.
Papel Kraft.
FORMATOS
Actualmente la mayoría de los diarios se distribuyen bajo cuatro clases principales de formato:
Hoja grande, tamaño sábana o asabanado, broadsheet: 600 mm por 380 mm, usado muchas veces por los periódicos más serios. Un ejemplo es el formato utilizado por el periódico The Times hasta 2004.
Tabloide: la mitad del tamaño de los broadsheet, de 380 mm de largo por 300 mm de ancho. En los países anglosajones es muchas veces visto como sensacionalista frente de éstos últimos, aunque en otros países, como España, es el tipo más utilizado.
Berliner: de 470 mm por 315 mm, usado por periódicos como Le Monde.
Arrevistado: formato similar a las revistas, incluso con grapas. Es poco frecuente, aunque se sigue utilizando, como es el caso del diario español ABCy el Diario Argentino "La Tarde".
Tabloide
Tabloide es un tipo de periódico con dimensiones menores que las ordinarias, que contiene fotograbados informativos.[1] Usualmente su formato es de 431.7mm por 279.4mm.
Daily Mail en formato tabloide.
Formato
Este formato de periódico es utilizado porque, en comparación con los formatos de hoja grande (600 × 380 mm) y el formato Berliner (470 × 315 mm), el formato tabloide es más práctico para la lectura. Entre los periódicos que utilizan este formato se encuentran La Vanguardia, El País, El Periódico de Cataluña o El Mundo, de España; La Jornada de México, El Espectador de Colombia; Clarín de Argentina, La Tercera de Chile o Bild de Alemania (el diario más leído en la Unión Europea).[2] Muchos diarios han cambiado de un formato grande a tabloide en los últimos años debido a la incomodidad que al leer causan los formatos estándares. El formato tabloide puede o no estar engrapado.
Tabloides sensacionalistas
Se utiliza el mismo término tabloide para referirse también a una publicación sensacionalista o considerada poco seria. Esto se debe a que los primeros periódicos sensacionalistas aparecieron precisamente con ese formato. Con el paso del tiempo los tabloides de tipo sensacionalista empezaron también a utilizar otros tipos de formato.
Aunque diversos tabloides se definen a sí mismos como publicaciones serias, no existe un concepto formal para definir la seriedad de una publicación. Sin embargo, existen algunas características que los tabloides sensacionalistas tienen en común. Entre otras:
El exceso de colores en las páginas y poca uniformidad en la tipografía. Por ejemplo, The Sun.[3]
La temática de sus noticias. Utilizan poca cobertura sobre temas de política internacional y por el contrario artículos sobre celebridades, deportistas, familias reales o gente con enfermedades incurables tienen mayor prioridad. Tal es el caso de The Sun y The National Enquirer.
El tamaño de sus fotografías. Generalmente este tipo de publicaciones presentan fotografías de un tamaño muy grande en comparación del tamaño de las páginas. Esto reduce la capacidad en el texto. Por ejemplo Bild-Zeitung.
TÉCNICAS DE IMPRESIÓN
El proceso de impresión, se basa en la obtención de las páginas o pliegos impresos, según la maqueta. Para reproducir el número de copias que deseamos, utilizaremos uno de los siguientes sistemas de impresión:
- Sistema de Impresión Offset: son máquinas de pliegos o rotativas con uno o más colores y que utilizan planchas preparadas.- Sistema de Impresión por Huecográfica en rotativas utilizando cilindros grabados.- Sistema de Impresión flexográfica en rotativas o en máquinas de pliegos para el cartón por medio de clichés de fotopolímero en diversos soportes: papel, cartón, plastico, ...- Impresión por serigrafía: este sistema se realiza a a través de unas pantallas de tela sobre diversos soportes.- Impresión digital con una forma impresora variable sobre papel.En estos procesos, de impresión se realizan con equipos que utilizan varias técnicas y soportes. Es muy importante tener en cuenta el control de parámetros tales como, viscosidad, tiro, y color de la tinta, espesor, porosidad, encolado y otros del papel, registro, densidad, trapping, ganancia de impresión, ...
· La postimpresion: encuadernación
· La otra fase del proceso gráfico la Postimpresión. En esta etapa se realizan las siguientes operaciones:- La encuadernación industrial de libros en rústica o en tapa dura.- La encuadernación de alto prestigio y lujo o con algunos elementos mecánicos auxiliares, recuperando libros defectuosos de las lineas de encuadernación.Estos procesos se realizan, a través de equipos adecuados dentro de las lineas de encuadernación, de guillotinado, o bien de libros o revistas. Es importante regular los parámetros tales como, la viscosidad, temperatura, dirección de fibra, humedad relativa, presión, etc.
http://www.fotonostra.com/grafico/impresiongrafica.htm
Técnicas de impresión, procesos utilizados para reproducir textos o imágenes, como la imprenta, litografía, tipografía, flexografía, grabado y serigrafía. Todas estas técnicas utilizan mecanismos sencillos que consisten en aplicar sustancias colorantes a un soporte, ya sea de papel o plástico, para realizar múltiples reproducciones.
En una prensa de varios colores se pueden imprimir muchos colores en una sola pasada. La impresión mediante colores planos utiliza mezclas de tintas para reproducir cualquier color y se utiliza mucho en la impresión de embalajes, en que suelen predominar grandes zonas de un mismo color. La impresión mediante separación de colores se basa en cuatro tintas transparentes —cyan, magenta, amarillo y negro— que se van superponiendo en diferentes proporciones. Este método permite reproducir con enorme fidelidad fotografías y otras imágenes en color.
La mayoría de las prensas de impresión transfieren tinta desde un cilindro a hojas o rollos en movimiento en los que va el material que se va a imprimir. Las prensas que imprimen sobre bobinas, realizan 600-900 metros por minuto. Las prensas que imprimen sobre hojas sueltas por lo general son más lentas que las de bobinas, pero pueden hacerlo sobre soportes de mayor grosor, como cartulina o plancha metálica.
Desde la década de 1960, los avances en la fotografía y la electrónica han revolucionado la impresión. Los nuevos materiales sensibles a la luz, como las resinas de diazonio y los fotopolímeros, han creado superficies de impresión duradera por medios fotográficos y no mecánicos. Los sistemas informáticos permiten fabricar con rapidez películas para transferir imágenes a cualquier superficie de impresión. Incluso se obtienen impresiones o grabados directamente por medio de máquinas que utilizan ciertos tipos de rayo láser o agujas de diamante. Las imágenes generadas por medio de cámaras digitales, que pueden ser transferidas a sistemas de almacenamiento gestionados por un ordenador o computadora, o aquellas que se pueden crear por medio de la digitalización de la imagen realizada a través del escaneado, así como las imágenes que resultan de la fotocomposición electrónica, pueden pasar a formar parte de bases de datos, desde donde se transfieren directamente a las formas de impresión sin ningún paso intermedio. Considerados en conjunto, todos estos cambios han sido bautizados como “la revolución de la preimpresión”.
http://www.atikoestudio.com/disenador/grafico/impresion/index.htm
OPINIÓN
La opinión es un género periodístico que se caracteriza por la exposición y argumentación de un personaje o medio de comunicación reconocido acerca de un tema (de distintas áreas). El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. Varios autores consideran que los géneros de opinión requieren ponerse en el lugar del otro para ampliar el horizonte perceptivo. En los periódicos, los géneros de opinión se utilizan para reforzar la línea editorial. Las páginas de opinión se han convertido en secciones protagonistas en los diarios desde principio del -->siglo XX<--
En definitiva, lo más sano es que cada uno se forme su opinión, por lo que podríamos decir que "podemos opinar diferente".
EDITORIAL
Artículo de fondo sobre un tema relevante de actualidad. El texto está redactado de forma impersonal y con seriedad. Esta última instancia invita a la reflexión.
El responsable de la opinión vertida es el periódico, independientemente de las personas que lo redacten. Es decir, carece de firma y refleja la ideología del periódico. Uno de los mas grandes periodistas del siglo XX es Francisco Guillermo Ochoa Magaña.
No siempre tiene un receptor amplio. Muchas veces, se hacen pensando en los lectores ; como podrían ser determinados sectores de la opinión pública (líderes de opinión, grupos de presión,...)
Consta de una estructura predeterminada. Presentación del staff del periódico y el propio editorial. Aunque predomina el carácter argumentativo, también se encuentran partes expositivas.
Su principal objetivo es formar la opinión sobre un tema destacado.
Características
Es considerado como género lirico.
Lo importante no es la noticia si no lo que se comenta en ella.
Analizar un hecho para orientar al público e influir en su opinion sobre este hecho, desde una óptica personal.
Estructura
La estructura se compone de cuatro partes:
Tesis
Argumentos
Conclusiones
Agregar una imagen de acuerdo al tema
La diferencia entre artículo de opinión y la editorial, es que en el articulo de opinión, el autor se hace responsable de lo que escribe; al contrario, en la editorial, el medio de comunicación escrita se hace cargo de lo que se escribió.
Editorial periodístico
Un editorial es un género periodístico-expositivo, que consiste en un texto no afirmado que explica, valora y juzga un hecho noticioso de especial importancia. Se trata de una opinión colectiva, de un juicio institucional formulado en concordancia con la línea ideológica del medio.
Este texto es tradicional de los periódicos y suele aparecer situado en un lugar preferente dentro de la sección de opinión de un medio de comunicación. Aunque el editorial no lleva firma, ya que resume una opinión colectiva, hay periodistas encargados de su redacción, los llamados también editorialistas.
El editorial está siempre ligado a la actualidad, ya que su relación con un hecho reciente es lo que le otorga la característica de mensaje periodístico y lo aleja de ser un ensayo breve.
Funciones
El editorial puede cumplir diversas funciones a la vez. Las funciones del editorial son explicar los hechos y su importancia, dar antecedentes (contextualización histórica), predecir el futuro, formular juicios morales o de valor y llamar a la acción.
Se informa sobre un acontecimiento acerca del que se va a opinar, pero no se detiene en él, sino que los datos informativos que aporte serán únicamente el hilo conductor de las opiniones. Se explica el tema también porque el editorial presenta una visión articulada y relacionada de los acontecimientos, lo que ayuda a la comprensión del tema por parte del lector.
También tiene una función indagadora de lo que puede llegar a significar lo que está ocurriendo, captando el síntoma de futuros acontecimientos. El editorialista debe distinguir entre lo que hay de pasajero y accidental en un hecho de lo que es decisivo.
Los editoriales de acción buscan una respuesta del público por la transcendencia del tema. Se suelen publicar después de otros con un tono explicativo y persuasivo. El editorial que llama a la acción sería en este caso un broche final. Son muy frecuentes en los periodos electorales.
Tipos
Explicativos: en los que no se deduce ninguna opinión directa.
De tesis u opinión: en los que se expresa claramente la opinión favorable o desfavorable.
Según la función psíquica:
Informativos: se dirige al conocimiento o la percepción
Interpretativos: introduce causas, efectos, futuro, conjeturas, etc.
Para convencer: se dispone en forma retórica, con argumentaciones y contrargumentaciones, para tratar de llegar al ánimo del lector.
De acción: en el se tratan de poner en acción todos los resortes por los cuales se pueda mover la voluntad del lector.
Para Martínez Albertos el artículo editorial es la opinión del periódico respecto a las noticias que publica
Martín Vivaldi lo define como el Artículo periodístico en el que se comenta analiza, interpreta y valora, un hecho o noticia de especial relevancia o trascendencia local, nacional o internacional. Refleja generalmente, el pensamiento de la empresa editora como órgano de opinión. Los escritos de las editoriales, siempre van de la mano, con la ideología del medio en el que se publican.
Los editorialistas
En el Paraguay se acostumbra que los editorialistas son los directores de los diario como por ejemplo Abc Color y Última Hora
El equipo editorial es distinto dependiendo de si se trata de un medio con modelo norteamericano o con modelo europeo.
En el diario norteamericano se establece una diferencia, incluso física, entre el departamento de noticias y el departamento ocupado de la página editorial. Este último tiene su propio director y su plantel de editorialistas y depende, o bien directamente del propietario del medio, o bien de un director responsable de toda la publicación.
En el diario europeo (y la mayoría de los latinoamericanos), ambos departamentos dependen del director de la publicación y es un periodista el que ejerce de jefe de opinión. Además no se establecen departamentos separados sino que se apoyan mutuamente. En este caso el equipo editorial lo forman redactores con responsabilidad en las tareas organizativas del trabajo de redacción, a quienes se les encomienda en ocasiones escribir el editorial.
El equipo lo completan colaboradores habituales del medio que no están en plantilla ni son periodistas profesionales, pero que cuentan con la confianza del medio y coinciden con su línea ideológica. El verdadero proceso del editorial comienza desde el editor, que tiene cierta dependencia respecto de algunos poderes, mayor o menor dependiendo del diario y de la coyuntura.
En general la frecuencia de publicación es diaria y el editorial es el resultado del trabajo de un grupo más o menos numeroso de personas, excepto en algunos periódicos más pequeños en los que el director escribe todos los editoriales (en ellos el editorial no se publica a diario).
Los editoriales reflejan los temas principales que se están discutiendo en país, que viene de la mano de la actualidad. La política ocupa la mayor atención, las cuestiones políticas en sentido amplio son los temas preferentes. La economía es cada vez más frecuente, pero continúa primando la política en todas sus vertientes: local, autonómica, nacional e internacional. En escasas ocasiones el tema gira en torno al ámbito social o cultural. Estas pueden ir acompañadas de una imagen explicativa o de carácter singular a lo que esta diciendo.
DERECHA POLÍTICA
Se conoce como derecha al segmento del espectro político asociado a posiciones conservadoras, capitalistas, religiosas, liberales o bien simplemente opuestas a la izquierda política. Engloba por tanto a corrientes ideológicas muy diversas cuya separación puede ser tajante, dependiendo de que consideren prioritaria la defensa de la patria (nacionalismo, patriotismo) o de que ante todo busquen el mantenimiento del orden social establecido (tradicionalismo, conservadurismo). En oposición a la izquierda política, el sector más liberal enfatiza el libre mercado por encima del intervencionismo de las administraciones públicas y busca potenciar valores y derechos individuales, frente a posiciones colectivistas o estatistas, mientras que el sector más conservador es partidario del encuadramiento colectivo en estructuras rígidamente jerarquizadas y disciplinadas.
La derecha más moderada se suele calificar como centro-derecha, mientras que la más extremista se califica como extrema derecha o ultraderecha.
Origen del término
El término tiene su origen en el lugar donde se sentaban en el parlamento francés surgido tras la Revolución francesa en el que los monárquicos, los conservadores de la época que apoyaban el Antiguo Régimen, se sentaban siempre en el lado derecho y los liberales en el izquierdo. Esta definición es obviamente obsoleta, el significado se refiere ahora al espectro ideológico.
Corrientes
La derecha es una orientación política difícil de definir, si la queremos definir como un solo concepto uniforme. La derecha política es más que una alianza estratégica de dos grandes corrientes ideológicas de la Historia Contemporánea Universal.
[Nacionalismo
Artículo principal: Nacionalismo
El nacionalismo es una ideología y un movimiento social y político que surgió junto con el concepto de nación propio de la Edad Contemporánea en las circunstancias históricas de la Era de las Revoluciones (Revolución industrial, Revolución burguesa, Revolución liberal) desde finales del siglo XVIII.[1] También puede designar al sentimiento nacionalista y a la época del nacionalismo.
Como ideología, el nacionalismo pone a una determinada nación como el único referente identitario dentro de una comunidad política; y parte de dos principios básicos con respecto a la relación entre la nación y el estado:
El principio de la soberanía nacional: que mantendría que la nación es la única base legítima para el estado. El principio de nacionalidad: que mantendría que cada nación debe formar su propio estado, y que las fronteras del estado deberían coincidir con las de la nación.
Patriotismo
Artículo principal: Patriotismo
Es el sentimiento que tiene un ser humano por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, cultura, historia y afectos. Es el equivalente colectivo al orgullo que siente una persona por pertenecer a una familia o cofradía.
] Demócrata cristiano
Artículo principal: Democracia cristiana
Es una ideología política que busca aplicar los principios del cristianismo (a menudo el catolicismo en particular) a las políticas públicas. Esta ideología surgió en el siglo XIX en Europa , y continúa teniendo influencia en Europa y Latinoamérica.
En la práctica política, la Democracia Cristiana es considerada de derecha en asuntos morales y culturales y de izquierda en temas laborales y económicos. Aunque en muchas ocasiones la democracia cristiana ha aceptado la efectividad del liberalismo, y comparte la idea de la reducción de impuestos con la intervención social, con el fin de acabar con la injusticia social. Por esa razón es frecuente encontrar partidos democristianos en la centro-derecha.
Conservadurismo
Artículo principal: Conservadurismo
Una primera faceta de la derecha política será la que defienda la preservación del orden social establecido, abogando por la protección de la moral los valores tradicionales y la libertad del individuo. Ésta es más conocida como la ideología conservadora: conservar los procesos que le sirven a la patria y prescindir de los que la degradan. También queda englobada dentro de esta categoría la democracia cristiana, cuyos partidos defienden la preservación de los valores y la moral cristianas frente al laicismo y frente al anticlericalismo.
Es importante señalar que el conservadurismo no se opone, por lo general, a los avances tecnológicos, sino más bien a nuevas formas de pensar en cuanto a política y sociedad se refiere.
Estos ideales comúnmente tienden al proteccionismo, como medida de defensa del país pobre ante el rico. Asimismo la derecha aboga por la propiedad privada (que el individuo tenga posesiones propias) considerándola como única medida del progreso de un país.
Los partidos de derecha también defienden el orden institucional antes que la organización voluntaria, ya que se entiende como único medio para que la gente pueda emplear sus derechos, pueda tener una vida próspera y digna, en paz.
Tradicionalismo
Artículo principal: tradicionalismo
Es la tendencia a sobrevalorar la tradición en cuanto al conjunto de normas y costumbres heredadas del pasado. Se trata de una postura conservadora frente a los cambios, ya sean de pequeña o gran magnitud. Cuando un cambio es de gran magnitud se le denomina revolución. Por lo que los tradicionalistas son considerados contrarrevolucionarios o reaccionarios. El tradicionalismo se basa en que la verdad es una revelación divina. El error, como se entiende hoy día, no es aprendizaje, sino un castigo, por lo tanto, la verdad no es asunto de la razón, sino de la autoridad, transmitada por la tradición.
IZQUIERDA POLÍTICA
«Izquierda» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Izquierda (desambiguación).
El concepto de izquierda política se refiere a un segmento del espectro político que considera prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social por medio de los derechos colectivos (sociales) circunstancialmente denominados derechos civiles, frente a intereses netamente individuales (privados) y a una visión tradicional de la sociedad, representados por la derecha política. En general, tiende a defender una sociedad aconfesional o laica, progresista, igualitaria e intercultural. En función del equilibrio entre todos estos factores, la izquierda política se divide en multitud de ramas ideológicas.
En Occidente y en particular en aquellos países en donde el sistema político puede considerarse una democracia liberal, normalmente tanto la izquierda como la derecha son versiones liberales y democráticas, en la medida en que no propugnan ningún tipo de totalitarismo.
Corrientes actuales
Izquierda revolucionaria
Actualmente se denominan así, o como extrema izquierda o izquierda radical a las ramas de la izquierda que cuestionan la democracia liberal y el sistema capitalista. Son corrientes minoritarias dentro de la izquierda actual. Dentro de ella caben las izquierdas de las guerrillas, que primaron y priman aún en varios países. Guerrillas que luchan por la equidad y la igualdad, con postulados stalinistas, leninistas, marxistas, etc, principalmente han aparecido en territorio latinoamericano, donde la constante pobreza e inequidad de sus sociedades, han llevado a las clases menos favorecidas a la subversión, aunque también hay agrupaciones políticas de la izquierda revolucionaria que conforman partidos políticos y se presentan a elecciones, mostrándose en contra del modus operandi del foco guerrillero.
Por lo general, estos grupos de izquierda son conocidos como extrema izquierda o ultra izquierda debido a que los detractores del comunismo (capitalistas, liberales, etc.) suelen usar esos términos de connotación peyorativa como una generalización sobre cualquier posición que critique al sistema capitalista, a la propiedad privada y a la economía de mercado, por lo que es frecuente que la derecha considere a la izquierda revolucionaria como "extremista". Por su parte, la izquierda revolucionaria no se denomina así misma con la terminología peyorativa con la cual el neoliberalismo la clasifica, sino que ellos prefieren términos como izquierda tradicional, que hace alusión a que sus ideologías se basan en los principios originales de los pensadores socialistas y marxistas, que tradicionalmente dieron origen a los movimientos políticos de izquierda.
Por otro lado, dentro del propio ámbito de las diferentes corrientes de izquierda revolucionaria, ninguno de ellos se considera "extremista" o de "ultraizquierda", pero sí hacen tales críticas a otros sectores opuestos, como es el caso de los trotskistas, quienes por apelar a la revolución intelectual y antimilitarista, e incluso a la democracia socialista, no se consideran "extremistas" ni de "ultra izquierda", pero sí consideran de esa forma a los stalinistas, ya que éstos avalan regímenes militares de carácter dictatorial, como los de Stalin, Tito, o Mao Tse-Tung, y también a los partidarios de la guerrilla foquista se los considera como de ultra-izquierda. Cabe aclarar que en la actualidad, todas las fuerzas políticas socialistas o comunistas están organizadas en partidos políticos y luchan por un cambio hacia el socialismo mediante la democracia.
Marxismo-Leninismo: Defiende la conquista del poder por el proletariado, la extinción de la propiedad privada y la desaparición de las clases sociales.
Maoísmo: Versión del marxismo-leninismo según el llamado "pensamiento de Mao Zedong".
Trotskismo: Defiende la abolición de cualquier organismo estatista (siendo en ese sentido similar al anarquismo), la organización bajo la superestructura del socialismo y la abolición de la diferencia entre las clases sociales, todo de una forma voluntaria y gradual según un Programa de Transición que conduzca a la clase trabajadora a desarrollar la Revolución Permanente en pos de la Emancipación.
Izquierda democrática
Es la izquierda que se enmarca dentro de los sistemas democráticos occidentales y que defiende los valores de éstos. Está desvinculada de los sistemas políticos dictatoriales y de cualquier teoría que los inspire. Actualmente son las corrientes mayoritarias dentro de la izquierda
Socialdemocracia: Persigue la consecución de la igualdad social dentro de una democracia liberal. Durante los últimos años, en determinados países se está relacionada con el Socioliberalismo, como en el caso del laborismo británico.
Eurocomunismo e izquierda transformadora: Se distinguen de la socialdemocracia por ser más críticos del capitalismo extremo y por centrarse más en las problemáticas sociales.[1] Están relacionadas con el ecosocialismo y defienden el socialismo democrático como sistema político.
Anarquismo
El anarquismo propugna la desaparición de todo gobierno obligatorio, niega la democracia representativa, al creer que la función del Estado en ese campo es nula o supresora, y todo Estado, sea de izquierda o de derecha, en pos de la libertad del individuo en un régimen voluntario de derecho privado. Aunque históricamente al anarquismo se lo ha vinculado a la izquierda, los anarquistas son escépticos en considerar que formen parte de tal. La mayoría de los anarquistas, se consideran de izquierda, corrientes anarcosindicalista, socialismo o comunismo libertario[2] [3]
Movimientos sociales
Movimientos sociales que se suelen vincular con la Izquierda:
Sindicalismo: Reivindica los derechos de los trabajadores.
Ecologismo: Propone una sociedad respetuosa con el medio ambiente.
Pacifismo: Rechaza las guerras y cualquier tipo de violencia con fines políticos.
Feminismo: Persigue la equiparación social entre hombres y mujeres.
Movimiento LGTB: Defiende la no discriminación e intereses propios de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
Movimiento antiglobalización: Denuncia las desigualdades provocadas por la llamada globalización.
Historia y evolución
Precedentes
Ya que el shaggyç el Renacimiento, autores como Francis Bacon (Nueva Atlántida), Tomás Moro (Utopía) o Tommaso Campanella (La ciudad del Sol, 1623) establecieron las bases de un humanismo utópico que pasado el tiempo sería recogido por el llamado socialismo utópico.
Desde la Revolución francesa (1789-1867)
La libertad guiando al pueblo cuadro pintado por Eugène Delacroix en 1830, inspirado en la Revolución de 1830. (Museo del Louvre, Paris)
El término Izquierda política tiene su origen en el lugar de la Asamblea Nacional en que se sentaban, durante la Revolución francesa los representantes jacobinos, que respaldaban medidas que favorecieran a las clases más pobres de la sociedad.
Varias fueron las transformaciones sociales que se vivieron durante finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX que facilitaron el nacimiento de la izquierda. Las más importantes fueron las siguientes:
La Revolución francesa y la Independencia de los Estados Unidos hicieron que valores como la igualdad y la libertad dejaran de ser solamente conceptos teóricos o filosóficos y se convirtieran en la base sobre la que se redactaron las leyes de las nuevas constituciones, alentando la reivindicación de nuevos derechos con el fin de lograr una sociedad más igualitaria.
La burguesía sustituyó a la aristocracia como clase dominante, contribuyendo al declive del feudalismo y de las monarquías absolutas, sistemas por los que se regían los países europeos hasta entonces, y que a su vez fueron reemplazados por la instauración del capitalismo. En un primer momento, este sistema no contemplaba el derecho a la mejora de vida de artesanos, campesinos y obreros, quienes formaban la mayor parte de la población y continuaban viviendo en la pobreza.
La Revolución industrial, originada en Gran Bretaña y que posteriormente se extendió al continente, supuso una gran evolución en la sociedad, aunque se dieron situaciones de explotación por parte de los propietarios de las fábricas hacia sus trabajadores. Éstos empleaban a hombres, mujeres o niños, sin importar su edad o sus aptitudes, las jornadas laborales eran excesivas y los sueldos muy bajos. A esto hay que añadir que la emigración masiva procedente del campo llevó a la saturación de las ciudades, provocando que muchos trabajadores vivieran en malas condiciones por causa de la falta de espacio.
Esta situación dio lugar en el Reino Unido a que los trabajadores comenzaran a reivindicar la mejora de sus condiciones laborales, estructurándose mediante Trade unions, organizaciones predecesoras de los sindicatos que promovían medidas de protesta como huelgas o colectas de firmas. También fue significativo el surgimiento del cartismo, movimiento que demandaba reformas democráticas tales como el sufragio universal o legislaciones más protectoras con la clase trabajadora.
Estos hechos marcaron el nacimiento del movimiento obrero, que se fue expandiendo por Europa hasta la creación en 1864 de la Asociación Internacional de los Trabajadores, la cual agrupaba los crecientes movimientos obreros de todos los países.
En este contexto, durante la primera mitad del siglo XIX aparecieron diversos autores, como Robert Owen, Saint-Simon o Charles Fourier, que propusieron una serie de reformas para paliar las desigualdades sociales, entre las que destacaba la organización del trabajo por medio de cooperativas o la obtención de derechos colectivos tales como seguros sociales o educación pública. No se oponían a la propiedad privada ni a la industrialización, y alegaban que la riqueza de cada persona debería ser fruto de su trabajo y no derivada de privilegios. Eran críticos con instituciones herméticas y dominantes en la época como las religiones o el patriarcado, de las que afirmaban que restaban libertad al ser humano, y también comenzaron a plantear la emancipación de la mujer. Estos pensadores fueron encuadrados posteriormente en el seno del Socialismo utópico.
CENTRO POLÍTICO
Para otros usos de este término, véase centro.
Para otros usos de este término, véase centrismo.
Centro, en ciencia política, es el conjunto de partidos, políticas e ideologías que se caracteriza por considerarse a sí misma intermedias, en el espectro político, a posiciones tanto de derecha como de izquierda política.[1] Es conveniente no confundir el centrismo con el reformismo. Mientras el centrismo valora las posiciones consensuales como un fin en si mismas -las políticas del "justo medio"[2] - el reformismo mantiene objetivos de largo plazo para las cuales tales posiciones serían solo un momento en un proceso progresista de avance moderado o paulatino. En la práctica política contemporánea, el centrismo propone y defiende políticas de economía mixta y de profundización de la democracia.;[3] [4] y[5]
A menudo se ha alegado que muchos partidos políticos o políticos individuales mismos están adoptando posiciones centristas, de tal manera que, de hecho, en la actualidad, en algunos países occidentales, se ha llegado al punto que las diferencias entre los principales partidos anteriormente vistos como derechas y de izquierda son pequeñas, defendiendo ambos el mercado y la democracia representativa, con distintos matices de regulación y proyectos de profundización. Esto, se alega, se podría deber ya sea a la supuesta carencia de posiciones definidas del centrismo (lo que lo llevaría a moverse en la medida que las otras posiciones se mueven[6] ) o quizás debido a oportunismo político[7] y[8] Otros, ven la causa de tal "progreso" al centro en la supuesta "derrota" de posiciones que parecen considerar opuestas[9]
Sin embargo no todos aceptan que tal convergencia sea real. Tanto desde partidos situados en lo que se considera la izquierda, especialmente los de Izquierda revolucionaria, se señala a todo el espectro formado por el centro político como una ideología de derechas. Igualmente, desde posiciones que se consideran de derecha, especialmente los de derecha conservadora, se la considera como ideológicamente de izquierda. Citando a Margaret Thatcher se puede decir que ""Estar en medio de la carretera es muy peligroso; te atropella el tráfico de ambos sentidos". Para otros movimientos el que exista algo que se declare de "centro" es limitar las alternativas políticas solo a una "línea" desde la izquierda y la derecha y cerrar el camino a la diversidad de alternativas planteadas en las ciencias sociales y políticas. (ver, por ejemplo: Espectro político)
Fundamentos del centrismo
El termino ha tenido tradicionalmente -no del todo correctamente- una connotación de ser una posición vaga, careciendo de principios[10] o fundamentos filosóficos y basándose, a lo más, en una aspiración - a menudo percibida como utópicas[11] y[12] - de encontrar acuerdos basándose en la esperanza (racional o no) de la "buena fe" kantiana[13] o la virtud que se supone es inherente en el justo medio aristotélico.
Desde este punto de vista se percibe comúnmente al centrismo como una posición política propia de la democracia representativa que se caracteriza por ser una ideología que carece de concepciones dogmáticas[14] [15] de los individuos; sociedad y orden político;[16] basándose en ideas que se rastrean a Aristóteles (el hombre es un animal político[17] ) y Kant (la característica del hombre es la facultad de juzgar[18] ) buscando establecer así un orden político social basado en la persecución de las políticas del consenso.[19] y el diálogo racional,[20] practicas que, se aduce, paulatinamente mejoraran las características éticas de los individuos y, a través de ello, la sociedad[21] lo que puede llevar a posiciones que a veces parece ser posible denunciar como elitistas. Así, por ejemplo, Eugenio Trías argumenta:
'Ese centro debe recuperar sentido, pulso, auctoritas. En él se halla lo mejor en ética, en política, en economía. Si Aristóteles resucitase se haría cruces de lo escasamente que se le entiende en ética y en política (a través de su idea genial del justo medio). Desde posiciones asilvestradas, cercanas al extremismo más atroz, se posee una especie de fóbica aversión a cualquier giro hacia el centro..[22]
Esa situación está empezando a cambiar a través del trabajo de varios pensadores norteamericanos basados en la Filosofía analítica, tales como Linda Trinkaus Zagzebski; Alvin Goldman, Alvin Plantinga, y Ernest Sosa, que buscan resolver lo que ven como expresiones de dilemas falsos, a través del encuentro del tercero excluido. (como introducción a esta percepción, ver Rizoma (filosofía)).[23] Esto ha dado origen a posiciones que se definen como de "centro radical", basadas en la percepción que la afirmación simultanea de los principios de los extremos políticos no solo no es contradictoria, basada en una esperanza utópica, sino que es un acto valido de "Virtud epistémica" que permite la superación de aparente dicotomías tales como , por ejemplo, "o socialismo o capitalismo".[24]
Así, por ejemplo, un centrista podría afirmar que tanto la cooperación del socialismo como la competición del capitalismo son necesarias para el Desarrollo económico, a fin de producir una solución "que aliente al capital y a las fuerzas sociales a producir en armonía las riquezas para vencer la miseria y pobreza que agobia a la Nación.[25]
Congruentes con esa visión hay una variedad de estudios que exploran la contribución que una aproximación que enfatice el uso combinado de ambos principios podría hacer a fin de obtener ese progreso. El caso más general se puede ver en el documento de Maria Bengtssona and Walter W. Powellb[26] Entre los estudios relevantes al desarrollo en general se pueden mencionar aquellos que buscan dilucidar como implementar elementos de competencia en acuerdos comerciales, ya sea generales[27] o específicos a algún área de interés, por ejemplo, estudios cientificos[28] energia[29] nuevas tecnologías.[30] De posible interés para los interesados en proyectos de movilización o acción social podrían ser los estudios que se refieren a las cooperativas[31]
En la práctica política esto ha dado lugar a la aparición de una constelación no formal de grupos y partidos que generalmente tienen como programa los siguientes principios o aspiraciones:
Maximizar la libertad de acción de los ciudadanos, trasferiéndoles poder a fin que desarrollen su potencial humano.
Promoción de la participación ciudadana en el proceso político.
Preferencia por propuestas y acciones concretas, a diferencia de programas o promesas de largo plazo.
Valorización de las virtudes epistémicas, civiles y profesionales
Extensión y fortalecimiento de comunidades basadas en relaciones recíprocas que produzcan valor mutuo
Creación de carácter ético en los individuos a través de la promoción de decisiones conscientes.
Basarse en el sentido común y valores tradicionales, especialmente los intangibles (ver Patrimonio cultural).
LIBERALISMO
Para otros usos de este término, véase Liberalismo (desambiguación).
Figuras alegóricas del Monumento a la Constitución de 1812 en Cádiz.
El liberalismo es un sistema filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles; se opone a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, aunque bajo el punto de vista del padre de la democracia Rousseau no tenía por qué ser republicana, siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes.
Aboga principalmente por:
El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.
El establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes.
Características
Sus características principales son:
El individualismo, que considera al individuo primordial, como persona única y en ejercicio de su plena libertad, por encima de todo aspecto colectivo.
La libertad como un derecho inviolable que se refiere a diversos aspectos: libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de prensa, etc., cuyo único límite consiste en la libertad de los demás, y que debe constituir una garantía frente a la intromisión del gobierno en la vida de los individuos.
El principio de igualdad entre las personas, entendida en lo que se refiere a diversos campos jurídico y político. Es decir, para el liberalismo, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y ante el Estado.
El derecho a la propiedad privada como fuente de desarrollo e iniciativa individual, y como derecho inalterable que debe ser salvaguardado y protegido por la ley.
El establecimiento de códigos civiles, constituciones, e instituciones basadas en la división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en la discusión y solución de los problemas por medio de asambleas y parlamentos.
Las tolerancias religiosas en un Estado laico.
Liberalismo social
Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en Málaga en 1831. Este grupo de liberales españoles intentó sin éxito acabar con la política absolutista de Fernando VII. Óleo de Antonio Gisbert Pérez (1834-1901).
El liberalismo social defiende la no intromisión del Estado o de los colectivos en la conducta privada de los ciudadanos y en sus relaciones sociales, existiendo plena libertad de expresión y religiosa, así como los diferentes tipos de relaciones sociales consentidas, morales, etc.
Esta negativa permitiría (siempre y cuando sea sometida a aprobacion por eleccion popular usando figuras como referendums o consultas públicas, ya que dentro del liberalismo siempre prevalece el estado de derecho y este en un estado democratico se lleva a su máxima expresión con la figura del sufragio) la legalización del consumo de drogas, la libertad de paso, la no regulación del matrimonio por parte del Estado (es decir, éste se reduciría a un contrato privado como otro cualquiera, pudiendo ser, por tanto, contratado por cualquier tipo de pareja), la liberalización de la enseñanza, etc.
Por supuesto, en el liberalismo hay multitud de corrientes que defienden con mayor o menor intensidad diferentes propuestas.
El liberalismo económico defiende la no intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos, impulsando la reducción de impuestos a su mínima expresión y reducción de la regulación sobre comercio, producción, etc. La no intervención del Estado asegura la igualdad de condiciones de todos los individuos, lo que permite que se establezca un marco de competencia perfecta, sin restricciones ni manipulaciones de diversos tipos. Esto significa neutralizar cualquier tipo de beneficencia pública, como ser aranceles, subsidios, etc.
El liberalismo político inspiró la organización del Estado de Derecho dentro del marco de la democracia liberal durante el siglo XIX, vigente en gran parte de los Estado-Nación actuales. Sus elementos principales son el Gobierno limitado a sus funciones de seguridad, justicia y obras publicas y la elección de sus representantes de manera libre y soberana. El Estado de Derecho como marco jurídico e institucional resguarda las libertades y los derechos de las personas.
Liberalismo benthamiano
Una división menos famosa pero más rigurosa es la que distingue entre el liberalismo predicado por Jeremías Bentham y el defendido por Wilfredo Pareto. Esta diferenciación surge de las distintas concepciones que estos autores tenían respecto al cálculo de un óptimo de satisfacción social.
En el cálculo económico se diferencian varias corrientes del liberalismo. En la clásica y neoclásica se recurre con frecuencia a la teoría del Homo oeconomicus, un ser perfectamente racional con tendencia a maximizar su satisfacción. Para simular este ser ficticio, se ideó el gráfico Edgeworth-Pareto, que permitía conocer la decisión que tomaría un individuo con un sistema de preferencias dado (representado en curvas de indiferencia) y unas condiciones de mercado dadas. Es decir, en un equilibrio determinado.
Sin embargo, existe una gran controversia cuando el modelo de satisfacción se ha de trasladar a una determinada sociedad. Cuando se tiene que elaborar un gráfico de satisfacción social, el modelo benthamiano y el paretiano chocan frontalmente.
Según Wilfredo Pareto, la satisfacción que goza una persona es absolutamente incomparable con la de otra. Para él, la satisfacción es una magnitud ordinal y personal, lo que supone que no se puede cuantificar ni relacionar con la de otros. Por lo tanto, sólo se puede realizar una gráfica de satisfacción social con una distribución de la renta dada. No se podrían comparar de ninguna manera distribuciones diferentes. Por el contrario, en el modelo de Bentham los hombres son en esencia iguales, lo cual lleva a la comparabilidad de satisfacciones, y a la elaboración de una única gráfica de satisfacción social.
En el modelo paretiano, una sociedad alcanzaba la máxima satisfacción posible cuando ya no se le podía dar nada a nadie sin quitarle algo a otro. Por lo tanto, no existía ninguna distribución óptima de la renta. Un óptimo de satisfacción de una distribución absolutamente injusta sería, a nivel social, tan válido como uno de la más absoluta igualdad (siempre que éstos se encontrasen dentro del criterio de óptimo paretiano).
No obstante, para igualitaristas como Bentham, no valía cualquier distribución de la renta. El que los humanos seamos en esencia iguales y la comparabilidad de las satisfacciones llevaba necesariamente a un óptimo más afinado que el paretiano. Este nuevo óptimo, que es necesariamente uno de los casos de óptimo paretiano, surge como conclusión lógica necesaria de la ley de rendimientos decrecientes.
CONSERVADURISMO
Para las sustancias añadidas a los alimentos, véase conservantes.
En el contexto político, se denomina conservadurismo o conservatismo a aquellas opiniones y posicionamientos, generalmente de centro-derecha y derecha, que favorecen tradiciones[1] y que son adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos. Generalmente el conservadurismo se asocia al nacionalismo y el patriotismo. En lo económico, los conservadores históricamente se posicionaron como proteccionistas —en oposición al librecambismo económico—. Actualmente esta asociación es menos clara, ya que durante siglo XX algunos de los partidos conservadores adoptaron posiciones liberales al fusionarse con partidos de esta tendencia, aliados en la defensa del sistema socio-económico capitalista. Consecuentemente, en la actualidad en el conservadurismo político coexisten diversas posturas sobre lo económico
Así, dado que en general mientras algunos buscan mantener las condiciones presentes otros buscan volver a situaciones anteriores, existe una cierta confusión —incluso dentro de una misma cultura política— acerca de quiénes serían, en un momento dado, "conservadores". Martin Blinkhorn, por ejemplo, pregunta: "¿Quiénes son los conservadores en la Rusia de estos días? ¿Son los estalinistas irredentos o los reformadores que han aceptado las visiones políticas de derecha de los conservadores modernos, tal como Margaret Thatcher?".
Inversamente, se ha alegado que “el conservadurismo moderno a menudo se disuelve en una forma de liberalismo”, encarando la paradoja que lo que es llamado conservadurismo, en un sentido importante, no es conservadurismo: “en su compromiso con el progreso, la derecha persigue prosperidad económica y poder nacional a desmedro de las preocupaciones tradicionales por autoridad y comunidad”, perdiendo de vista algunos puntos centrales de la visión conservadora: “autoridad, deber. un sentido de deber y lugar” , lo que lleva a pensar que “estos son tiempos de angustia para ser conservador”[2]
En las palabras de Chris Patten, quien fue uno de los políticos conservadores más importantes en el gobierno de Margaret Thatcher: ¿Cómo deberíamos definir el papel del Estado sin asumir que el Estado mismo debe hacerlo todo? ¿Cómo restauramos un argumento acerca de valores al debate político ... el cual usualmente es sólo acerca de costos y beneficios utilitarios? ¿Cómo re interesamos a los ciudadanos jóvenes en la política, dado la forma en que la presente generación de dirigentes ha desprestigiado lo que una vez fue una carrera honorable?.[3]
Por lo general, el conservadurismo no afecta a los avances tecnológicos y científicos, salvo las facciones más extremistas.
Ideales
En lo social, preferencia por concepciones organicistas o naturalistas de la sociedad y los individuos, en las cuales la ley natural y el derecho natural juegan un papel central.
Valorización de la religión tanto como fuente de cohesión social como sirviendo una necesidad humana profunda.
Preferencia por el «orden» establecido, tanto social como jurídico, lo que se expresa en el Orden público.
Preferencia por las tradiciones como base estable de gobernabilidad.
Preferencia por el Nacionalismo
Desconfianza por teorías «metafísicas» de la sociedad.- Michael Oakeshott: “Un plan para resistir toda planificación puede ser mejor que lo opuesto, pero pertenece al mismo estilo de políticas”[4]
(en lo económico) Preferencia por la propiedad privada y la prudencia fiscal. Sin embargo, el conservadurismo no es, en general, adverso por principio al intervencionismo.[5] (generalmente para promover o defender la industria «nacional» o el desarrollo de actividades que se ven como esenciales para el bien o interés nacional. Ver, por ejemplo: Dirigismo y Estado Social)
Inicios de la Filosofía conservadora
El término «conservador» fue introducido al vocabulario político por Chateaubriand en 1819 para referirse a quienes se oponían a la ideas antecedentes y resultantes de la Revolución francesa o, más en general, a las ideas y principios que emergieron durante la Ilustración[6] Y que en cierta medida planeaba la restauración del Antiguo Régimen. Esta oposición, que tuvo características específicas en diferentes países, se vio fortalecida como consecuencia de los sucesos de esa revolución y las guerras. Así, por ejemplo Michael Sauter escribe: «Para concluir, el conservadurismo es un producto tanto de los periodos pre-revolucionarios y revolucionarios de Francia. Tiene varios orígenes y apareció en varios países de formas diferentes. Pero si hay algo que podemos decir de su historia es que la Revolución francesa generó un ímpetu para convertir al conservadurismo en un movimiento. Aquellos que había hecho campaña contra cualquier cambio antes de 1789 repentinamente se convirtieron en profetas.”[7] O, en las palabras de un personaje moderno que se considera conservador: «las raíces del mal son histórico-genéticamente las mismas en todo el mundo occidental. El año fatal es 1789, y el símbolo de la inequidad es el gorro frigio de los jacobinos. Su herejía es la negación de la personalidad y de la libertad personal. Su manifestación concreta es la democracia de masas jacobina, todas las formas de colectivismo nacional y estatismo, el marxismo que produce el socialismo y el comunismo, el fascismo y el nacional-socialismo. Izquierdismos en todas sus variedades y manifestaciones modernas, a las que en EE.UU. se aplica, perversamente, el buen término ‘liberalismo’”[8]
Estas diferencias de expresión en diferentes países y momentos han llevado a varias tentativas de clasificación. Como ejemplos: conservadurismo inglés versus conservadurismo (europeo) continental. Conservadurismo alemán como diferente al conservadurismo francés, italiano, estadounidense, etc. Conservadurismo moderado o incluso centroderecha versus conservadurismo reaccionario o extremo, etc. En lo que sigue se analizará usando una mezcla de varias de estas visiones.
La diferencia fundamental entre el conservadurismo moderado y el reaccionario reside en su visión del papel de la democracia y otras instituciones progresista o producto del iluminismo. Para la tradición moderada, quizás mejor encontrada en «el conservadurismo liberal de Edmund Burke (1729-1797), a diferencia del conservadurismo continental de su época, aceptó la democracia como forma de gobierno».[9] Este conservadurismo «En los hechos (....) propició cambios de hondo calado y trascendencia (los derechos políticos británicos, o los derechos sociales bismarckianos)»,[10] Esta versión del conservadurismo es, a menudo, llamada «liberal», así, por ejemplo, Rosemary Radford Ruether observa: «Hay un conservadurismo económico y político, de libre mercado, capitalismo libre de cualquier regulación del gobierno, usualmente unido a un fuerte nacionalismo, como el número uno del mundo, lo que lleva a priorizar el apoyo para la policía y un presupuesto grande para el ejército. Este tipo de conservadurismo no es tradicionalmente religioso o conectado con el cristianismo.».[11]
Sin embargo cabe mencionar que fue esta misma corriente moderada la que dio origen, posteriormente, a un conservadurismo fundamentalista, que Radford Ruether define como emanando del «fundamentalismo propiamente protestante» (op cit) Esta versión ha encontrado expresión generalmente en el neoconservadurismo[12] el cual es representada por personajes tales como Leo Strauss e Irving Kristol, etc y se caracteriza por la adhesión en lo económico al neoliberalismo y a valores nacionalistas y religiosos tradicionales en lo social y político.
La otra gran corriente del conservadurismo apareció en los países que fueron directamente afectados por los desarrollos políticos y sociales de la Revolución francesa, «en rechazo a ésta, al liberalismo político y al racionalismo de la Ilustración, defendiendo las instituciones del Ancien régime y declarándose enemigo de la secularización de la política y de la sociedad. El conservadurismo o conservatismo, como también se le conoce, se sustenta en tres valores: la autoridad, la lealtad y la tradición. Rinde culto a la espiritualidad y al valor de lo inconmensurable.”[12] En ese sentido, puede ser descrito como «reaccionario», buscando una reafirmación, no solo de formas políticas, sino sociales anteriores, que se percibían como una restauración de los principios de la autoridad monárquica absoluta y del (generalmente) catolicismo como fuente única de valores y estabilidad social: «Los conservadores franceses oscilaban hacia la Iglesia católica como una fuente de estabilidad y tradición. La Iglesia trajo de regreso a la vida cotidiana un sentido de jerarquía y un orden orgánico (Por supuesto que aquí hay una conexión implícita al romanticismo.) Pero en las regiones católicas de Europa, especialmente en Francia, Italia y España, este tipo de conservadurismo religioso tendría una atracción inherente.[13]
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